La situación económica del Real Betis, como la de algún que otro club de LaLiga, se antoja complicada. Si bien no parece tener consecuencias inmediatas en el devenir de la entidad, el club verdiblanco presenta un límite salarial sobrepasado y una deuda a corto plazo de 45’8 millones de euros.
En la búsqueda de alternativas, el Real Betis plantea tres posibles soluciones para aflojar la presión económica en la que se encuentra sumergido. Estas posibilidades, pasan desde una ampliación de capital hasta la activación de “palancas” que comprometan los ingresos futuros de la entidad.
En su intento de descartar esta última, para proteger los beneficios futuros y, dejando la puerta abierta a una futura ampliación, el equipo sevillano plantea la posibilidad de aferrarse a un fondo de inversión conocido, que desgranaría una deuda a corto plazo y preocupante, reubicándola en una a largo plazo y asequible. Según adelantaba ABC, el Real Betis recibiría una financiación de 65 millones de euros a devolver en seis años, lo que ampliaría inmediatamente las arcas del club, concediéndole un margen de maniobra del que ahora carece.
No se trata de una “palanca” como la que conocemos actualmente, ya que el club no ha otorgado una parte de sus beneficios futuros a ese fondo de inversión. Se trata de una deuda como tal, un dinero prestado a devolver en seis años vista, teniendo como aval, eso sí, los derechos de televisión y ticketing, pudiendo evitar su compromiso si el Real Betis dispusiera de fondos suficientes para devolver el préstamo.