A falta del último partido de la jornada, ya podemos ir haciendo un balance de lo ocurrido en la segunda evaluación de la temporada en clave verdiblanca. Para ello, tomaremos desde la jornada 14 a la 25, 12 jornadas de liga y todo lo que sucediera entre esas fechas en las demás competiciones.
Empezaremos por la que, a mi parecer, es la más decepcionante a día de hoy, la Copa del Rey. En este tramo el Real Betis ha disputado dos eliminatorias, venció con dificultades al Villanovense 1-2 con gol de Borja Iglesias en el último suspiro de partido, y cayó en Mendizorroza 1-0 ante un Alavés que ya venía mostrando una mejoría en su juego que, de hecho, le ha permitido lograr en este periodo de liga solo dos puntos menos que escuadras como Real Sociedad, Valencia o el propio Betis. Lo peor de ambos partidos, más allá de la eliminación, es la pobre imagen que dieron los de Pellegrini, romos en ataque y poco intensos en general. Con todo, caer ante un primera, y más si es a domicilio, debe contemplarse como una posibilidad aceptable. La nota que le doy al paso por la Copa del Rey es de suficiente raspado.
En Europa League el Betis disputó dos partidos de la fase de grupos, ambos terminados con derrotas imprevistas y muy decepcionantes. 1-0 en Praga contra el Sparta y la muy dolorosa derrota en casa contra el Rangers FC, 2-3. Mirando solo estos dos resultados, la nota sería un insuficiente. Sin embargo me parece interesante hacer una reflexión general de la participación en esta competición, en la que pongo al club una nota final de suficiente, igual de raspado que el obtenido en la Copa. Y es que el Betis fue a Praga con la posibilidad de certificar su clasificación a la siguiente ronda, y posteriormente le valía el empate en la última jornada en casa, e incluso la derrota podría haber valido dependiendo del otro partido del grupo. Dicho de otro modo, en el último partido el Betis podía haber salido como líder de grupo, pero aunque hizo un encuentro más que decente, los fallos de cara a puerta y cierta fragilidad defensiva, lo condenaron a la Conference. Y este es otro punto que tengo en cuenta a la hora de valorar el paso del equipo verdiblanco por la Europa League, el hecho de quedar tercero, puesto que permite seguir en Europa, hace que considere que el suficiente es la nota más justa. Es cierto que le ha tocado el grupo más, a priori, fácil de los últimos años, pero también es cierto que es conveniente valorar todas las opciones, incluyendo las peores, para poder ejercer un juicio justo. Para este humilde opinador, un insuficiente hubiera sido quedar cuarto en la competición, sin posibilidades de jugar la Conference.
Sobre el paso por esta tercera competición europea, hay poco que contar: un partido, una derrota en casa y eliminatoria abierta para la vuelta. De momento, insuficiente, claro, pero en cuatro días podemos hablar de otra cosa.
La madre del cordero la encontramos, como siempre, en Liga. La competición que da de comer, aunque desde que cierto equipo transita por ella con más pena que gloria, nos quieren meter en la cabeza a golpe de mantra que es más interesante centrarse en otras competiciones. En este segundo tramo de 12 jornadas hemos jugado contra Las Palmas, Real Madrid, Girona, Granada, Barcelona, Getafe y Alavés en el Benito Villamarín, y contra Almería, Real Sociedad, Celta, Mallorca y Cádiz como visitante. El balance es de 4 victorias, seis empates y 2 derrotas. 18 puntos que nos sitúan en el quinto escalón de puntos obtenidos, eso sí, empatados con otros cuatro equipos: Real Sociedad, Valencia, Getafe y Osasuna. En esta tabla parcial, el Betis se encuentra en octava posición empatado a puntos con la sexta, lo que implica que estamos en la lucha que debemos estar, a pesar del lastre que está suponiendo la escasez de goles materializados (11, el sexto por la cola) y sustentados en una buena defensa (9 en contra, el tercero de la tabla en este aspecto). Teniendo en cuenta la dureza de este calendario, me parece que podemos considerar la asignatura de Liga como un bien alto.
A nivel meramente de juego, estamos viendo dos caras del equipo. Por un lado, la versión buena, la que muestra un equipo que recibe pocos goles y, lo que es mejor, pocas ocasiones, por lo que rentabiliza muy bien los que hace, con ratos de muy buen juego y que controla bastante bien los partidos. Por el otro lado, tenemos la versión mala, que muestra un equipo plano en ataque, con pocas ideas, con fallos en la presión adelantada y con cierta facilidad para encajar goles a pesar de no recibir demasiadas ocasiones.
En mi opinión, esta dualidad se explica con dos argumentos. En primer lugar por el bajo rendimiento de algunos jugadores que otrora fueron importantes, y en segundo, por las constantes lesiones que el equipo viene sufriendo desde mitad de la temporada pasada, que en este momento, sin ir más lejos, tiene a los que venían siendo los tres mejores jugadores de la temporada fuera de juego: Guido, Ayoze e Isco, solo por mencionar los ejemplos que más resaltan. Estas dos cuestiones han provocado que la política de rotaciones que Manuel Pellegrini ha impuesto en el Betis desde su llegada esté resultando menos brillante y efectiva que otros años.
Explicadas todas las cuestiones de lo sucedido desde el 26 de noviembre hasta ahora, me sale una nota global de suficiente alto. Ahora comienza la tercera y última evaluación y esperamos que la paulatina recuperación de jugadores y la inclusión de los fichajes invernales permita al Real Betis Balompié dar ese pasito adelante para seguir haciendo historia con una cuarta clasificación europea en Liga y, ¿por qué no?, una exitosa trayectoria en la Conference League.
Pase lo que pase, aquí estaremos para comentarlo y seguir haciendo beticismo.
Foto vía: Real Betis Balompié @RealBetis