En una nueva edición de nuestra sección semanal “Qué fue de”, presentamos uno de los jugadores más queridos por la afición verdiblanca y que tantas veces hiciera enloquecer al beticismo por su excelente capacidad goleadora y por la impresionante dupla que formaba con la leyenda bética, Rubén Castro. Un delantero que ayudó altamente a un Real Betis en los peores momentos de la entidad siendo partícipes directo de uno de los ascensos más significativos del conjunto heliopolitano.
Jorge Molina nace en Alcoy, Alicante e inicia su carrera deportiva en el equipo de su ciudad, el CD Alcoyano. Debuta como profesional en Tercera División en 2001 y en el año 2003 disputa la Primera Ronda de la Copa del Rey frente al Alicante, logrando un gol en la vuelta que no evitó que su equipo quedase apeado de la misma. Poco después firma con el Benidorm también de Tercera División, donde anota la cifra de 22 goles en 33 partidos y llama acapara automáticamente el interés del Polideportivo Ejido, que militaba en la 2ª División española.
Debuta en Segunda División ante el Sporting de Gijón el 26 de Octubre de 2007, cosechando una dura derrota por cuatro goles a cero en lo que sería la antesala de una temporada complicada para un Jorge Molina al que le costó conseguir la adaptación y la regularidad deseada. Aún así, consiguió cinco goles que no sirvieron para que el Ejido evitase el trágico descenso a Segunda B.
Jorge Molina siguió defendiendo a pesar del descenso la camiseta del Poli Ejido y fue una temporada agridulce ya que, a pesar de contribuir al liderato de su equipo con 19 goles en 36 partidos, cayeron derrotados frente a la Ponferradina en las finales de ascenso a Segunda División. Sin embargo, vivió una interesante experiencia en la Copa del Rey, donde el conjunto almeriense llegó hasta los octavos de final y se enfrentaron al Espanyol, cayendo con orgullo. Jorge Molina acabó la competición copera con siete goles en seis partidos, destacando su hat-trick ante el Villarreal CF.
En la temporada 09/10 ficha por el Elche para volver a jugar en Segunda División y es la temporada de su despegue. Una buena temporada en conjunto ya que el conjunto ilicitano queda sexto, y excelente en lo personal anotando 26 goles en 38 partidos, convirtiéndose en Pichichi de la división de plata. Para destacar esta temporada está el partido frente a la Real Sociedad en el Martínez Valero, donde su equipo gano 4-1 con un póker del jugador de Alcoy.
Su gran temporada en Elche acaparó los intereses del Real Betis, completándose su fichaje por el conjunto sevillano el 29 de julio de 2010 por 1,6 millones de euros. Esto sería el principio de una idílica historia entre el Betis y Jorge Molina, una historia de pasión y sobre todo, goles. A pesar de lesionarse nada más llegar de un esguince de rodilla que le hizo perderse varias jornadas, su primera temporada completa 18 goles en 33 partidos de Liga consiguiendo con el Real Betis el ansiado ascenso Primera División en el Benito Villamarín frente al Alcorcón. La Copa del Rey le brindó otra bonita experiencia llegando hasta cuartos de final donde caía contra el FC Barcelona donde no sirvieron el doblete del alicantino en la vuelta.
Jorge Molina debuta en Primera División con victoria en el Nuevo Los Cármenes el 27 de Octubre de 2011 y en su primera temporada en la élite del fútbol español consigue la permanencia con el Betis y unos números en lo personal de seis goles y tres asistencias en 26 partidos, encontrando una simbiosis impresionante desde el primer día con su socio Rubén Castro. La 12/13 es una temporada para el recuerdo del delantero, ya que sus 13 goles y tres asistencias contribuyen a que el Real Betis consiga la clasificación para la UEFA Europa League, incluso marcando el gol que los clasificaba de manera matemática.
Sin embargo, la 13/14 le depararía el peor momento de su carrera hasta la fecha. El Real Betis caía eliminado de la UEFA Europa League en octavos de final ante su eterno rival, en una fatídica tanda de penaltis marcada en negro por todos los béticos y, además, el equipo consumaría su descenso a Segunda División, tras quedar en última posición con tan solo 25 puntos. Además, su temporada en lo personal tampoco fue la mejor, anotando nueve goles y repartiendo tres asistencias. En la 14/15 el Real Betis volvería a sonreír y conseguir el ascenso como primero de la mano de un Jorge Molina que anotaba 19 goles y repartía ocho asistencias en 32 partidos.
La 15/16 fue su peor temporada en lo que a registros goleadores se refiere, consiguiendo solo un gol y una asistencia en un año donde el delantero fue perdiendo regularidad. Es por eso que en la 16/17, entre lágrimas y dejando un recuerdo imborrable en todos los béticos, dejaba el club verdiblanco para salir al Getafe. Dejaba el equipo con la cifra de 75 goles en total, situándose en el top 10 de máximos goleadores históricos del Real Betis. En su primera temporada en Getafe consigue el ascenso a Primera División y deja unas cifras de 20 goles y seis asistencias en 30 partidos.
Desde entonces fueron cuatro temporadas idílicas en Getafe, donde consiguiera anotar 52 goles y entregar 21 asistencias e incluso clasificarse en su tercer año para la UEFA Europa League, donde caerían en octavos de final ante todo un histórico Inter de Milán. Así, llegaría su final en el equipo madrileño y volvería a Andalucía para jugar en el Granada CF. Un conjunto nazarí que lo fichaba como estrella para reforzar su plantel de cara a su participación en UEFA Europa League, donde llegaría a cuartos de final y caería ante el Manchester United. Una campaña que dejaba en lo personal 15 goles y cinco asistencias en el cómputo global de las competiciones.
En la 21/22 Jorge Molina descendía con el Granada CF en una temporada complicada, donde aportaba diez goles y cinco asistencias. El de Alcoy confirmaba su permanencia en Granada para intentar ascender al equipo nazarí de nuevo a la élite, pero una rotura de ligamento cruzado anterior de su rodilla en la jornada 32, le obligaba a plantear su retirada. Jorge Molina cuelga las botas ese mismo año, donde el Granada consigue el ascenso de nuevo a la categoría de oro de España.
Desde entonces, el ex futbolista de Alcoy ejerce como ayudante del cuerpo técnico de Alexander “El Cacique” Medina en el propio Granada CF, que ahora sufre en los puestos bajos de la Primera División. Un futbolista trabajador con una habilidad especial para el gol en cualquiera de sus estilos y que dejó un legado casi palpable en el Benito Villamarín y su gente.