Corría el minuto 85 en un partido atascado en el Reale Arena cuando una jugada combinativa del Real Betis llega a los dominios de un excelso Álex Moreno que controla, contemporiza y la pone rasa a la frontal del área habilitando de manera excelente al protagonista de este artículo.
Natural de Quilmes, Argentina, Juan arribó muy joven a la Costa del Sol para empezar su carrera futbolística. Educado en los escalafones del Málaga, debuta en Primera División con el club albiazul en la temporada 2017-18, disputando seis minutos ante el Getafe en la última jornada de liga. Con tan solo 17 años, un vertiginoso extremo comenzaba a sentar las bases de un futuro tan trabajado como exitoso.
En su segunda temporada no tuvo oportunidades en el primer equipo malaguista, cuajando una temporada discreta en el Atlético Malagueño donde juega 24 partidos anotando únicamente dos goles. El jugador no despuntaba en el filial onubense pero no dejó de trabajar para mejorar su uno contra uno y su olfato goleador. Juan, por esa fecha, entraba en las convocatorias de la sub-18 de España con Luis de la Fuente.
En la temporada 2020-21, con un Málaga descendido a la Segunda División española, disputa tres partidos de liga sin influencia directa en el marcador. Sin embargo, es en un partido de Copa del Rey frente al Coruxo donde nos regaló la primera gran actuación en la élite, con un gol y una asistencia que daban el pase al equipo blanquiazul.
Ese mismo verano, cuando vencía su contrato con el club onubense, el Real Betis llama a su puerta y consigue hacerse con su fichaje para subir el nivel del filial verdiblanco, que acababa de subir de categoría e iniciaba una temporada ilusionante en Primera RFEF. Juan, en su primera temporada en el club verdiblanco, disputa 28 partidos anotando dos goles, no pudiendo impedir la pérdida de la categoría.
Trabajo, consistencia y revancha llevaron al hispano argentino a la que está siendo la temporada de su vida. Comenzó en el filial, donde anotó cuatro goles en cuatro partidos, consiguiendo además un hat-trick contra el Recreativo de Huelva. Sus buenas sensaciones no pasaron desapercibidas para Manuel Pellegrini y, el chileno, no dudó en reclutar al joven extremo. Contra el Celta en Balaídos fue su primera convocatoria en la que, al igual que en la siguiente jornada en Pucela, no disfrutó de minutos. Tuvo que esperar a la jornada 9 ante el Almería para el debut más esperado, en un partido que se ponía cuesta arriba para los béticos, con el empate de los índalos. Sin embargo, tanto él como Joaquín, fueron piezas claves para revolucionar el partido y llevarse la victoria.
Corría el minuto 85 en Anoeta y el balón de Álex Moreno llegaba a los dominios de un chico de 22 años. Y se paró el tiempo, en sus pies una nueva oportunidad, de empezar de cero, de rehacerse de nuevo y de consolidarse como la nueva estrella de la cantera verdiblanca. Pasó por su cabeza todo Quilmes, la Costa del Sol y la ilusión del primer gol en la categoría de oro del fútbol español. A pesar de todos estos condicionantes, empujó el balón a la red realista con un disparo pegado a la cepa del palo. Del silencio al éxtasis en tan solo segundos, Cruz había tumbado la puerta y se había colado hasta la cocina.
El esfuerzo sucumbió en talento y el talento en esfuerzo, para crear esa simbiosis tan díficil como necesaria en el mundo del fútbol actual. El Real Betis tiene una nueva pieza en su equipo que ojalá deje muchas alegrías por Heliópolis.