Normalmente, los béticos miramos con recelo los parones por los partidos internacionales. Por un lado porque nos alejan de nuestra verdadera pasión, el Real Betis Balompié, y por otro lado porque hemos sufrido varias lesiones de jugadores importantes en sus visitas a la selección. Lesiones que luego han mermado, lógicamente, la capacidad de nuestro equipo.
Sin embargo, esta vez la hemos afrontado con cierta condescendencia, e incluso nos ha parecido bien tras ver el cansancio que los jugadores mostraron en el segundo tiempo del Betis – Girona. Las palabras de Pellegrini, además, explicando que vendría bien tanto a nivel físico como emocional, han ayudado a que el aficionado entendiese que, por esta vez, el parón de selecciones nos venía de fábula.
Y es que el Betis ha sufrido toda una montaña rusa de emociones desde que comenzó la temporada. Primero con los jugadores no inscritos, después con la propia competición, luego con la lesión de Nabil, posteriormente con el cierre de mercado y las inscripciones sobre la bocina, más tarde los primeros partidos del grupo de Europa League, la lesión de Juanmi y los espectaculares resultados del equipo, con solo una derrota, en casa del Real Madrid y con ayuda arbitral.
En esta ocasión, además, tenemos la alegría de celebrar la nueva internacionalidad de Borja Iglesias, quizás algo tardía, pero totalmente merecida. Además del gallego, Guido y Pezzela siguen yendo con Argentina, Andrés Guardado sigue haciendo historia con México, Luiz Felipe coge galones en Italia, William Carvalho hace lo propio con Portugal, y Rodri y Miranda suman minutos y confianza con España sub-21. De todos ellos, quizás el que más necesitaba los minutos es el lateral, los demás, si somos sinceros, no nos importaría que se protegieran de las lesiones jugando poco.
Quedan 12 partidos antes del Mundial. Una locura de calendario que empieza el dos de octubre y termina el nueve de noviembre. Celta, Roma, Valladolid, Roma, Almería, Cádiz, Atlético, Ludogoretz, Real Sociedad, Helsinki, Sevilla y Valencia. Dos partidos cada semana en los que necesitaremos a todos los jugadores de la plantilla en sus mejores versiones físicas y emocionales.
La primera gran alegría para el grupo será el retorno de Nabil Fekir a las convocatorias, el equipo ha visto mermada su capacidad para generar juego con su baja y la de Juanmi, pero no la capacidad de ganar, algo a lo que Manuel Pellegrini nos está mal acostumbrando maravillosamente.
Ver a la dupla Canales – Fekir haciendo diabluras por la zona de tres cuartos y volviendo loca a la defensa rival, es motivo más que suficiente para afrontar el retorno a la competición con la maleta de la ilusión a tope.
Que siga la fiesta.
