Era una noche especial para el Juvenil A del Real Betis en el día de hoy. Cita histórica en las semifinales de la Copa de Campeones para seguir haciendo historia y soñar con levantar el título de campeones de la División de Honor. Sin embargo, la suerte no sonrío esta vez a los verdiblancos, como ya sucedió en la Copa del Rey en las otras semifinales. El conjunto bético dominó por completo un partido que se acabó decidiendo en la única ocasión que dispuso su rival. Manu Morillo y Carlos León tuvieron las más claras en la segunda mitad, pero Peñalver sostuvo al Athletic en los momentos más delicados y metió a su equipo en la final de la Final Four. Por partidos como este, el fútbol es muy cruel, pero seguro que tiene reservada una y muchas más noches especiales para este grupo que ha formado Aitor Martínez, que, sin duda, continuará dando alegrías a la afición verdiblanca en un futuro próximo.
Alineaciones
Aitor Martínez salía con su once de gala, a excepción de Mario Peregrina, que arrancaba como suplente (1-4-3-3): Raúl García-Alejo; Vázquez, Sierra, Félix, Xavi Pleguezuelo; Kike, Dani Pérez, Ginés Sorroche; Ángel Ortiz, Marcos Fernández y Cantarero.
Por su parte, el Athletic Club salió con un 1-4-2-3-1: Peñalver, Alba, Duñabeitia, Santolaya, Sánchez, Barandalla, Bita, Marín, Jauregizar, Sollano y Vicandi.
El partido
El encuentro se las prometía, pues se trataba de una semifinal de la Copa de Campeones Juvenil. Ambos equipos salieron con las ideas muy claras al césped de Las Rozas. El Athletic se mantenía en bloque bajo, intentando no conceder espacios para luego hacer daño al contragolpe, mientras que los verdiblancos controlaban el partido por completo y se hicieron dueños de la posesión. El conjunto vasco solo inquietó la portería de Raúl García-Alejo durante los primeros compases, gozando Álvaro Marín de una ocasión muy clara dentro del área. El trabajo defensivo del Betis durante todo el encuentro fue magnífico, especialmente en las vigilancias y en la presión tras pérdida, impidiendo las transiciones ofensivas de los rojiblancos.
Tras la ocasión del ’21’ rojiblanco, el Betis comenzó a mejorar y acabó la primera mitad yendo de menos a más. Los de Aitor Martínez acabaron la primera mitad embotellando a un Athletic Club que sufrió de lo lindo para irse 0-0 al descanso. Si bien es cierto que los verdiblancos no contaron con demasiadas ocasiones claras en la primera mitad, el dominio fue total. Les faltó precisión en los metros finales para adelantarse en el marcador.
Al comienzo de la segunda mitad se esperaba que el Athletic diera un paso al frente y asumiera más riesgos, pero no fue así, en parte, porque el Betis continuaba dominando el encuentro. Sin embargo, cuando parecía que estaba más cerca el gol del cuadro heliopolitano, los rojiblancos se adelantaron gracias a un tanto de Marín, que sorprendió al contraataque con una buena definición cruzada. Era un mazazo en toda regla para el Juvenil A, que seguiría intentándolo sin cesar. Cuatro minutos más tarde se produciría una acción crucial en el transcurso del partido, pues Barandalla fue expulsado por doble amarilla.
Los de Aitor Martínez, que estaban siendo mejores en igualdad numérica, asediaron la portería rival en la media hora restante y provocaron que el Athletic Club se encerrase por completo al verse con uno menos en el verde. El técnico verdiblanco aprovechó para meter toda la artillería a la desesperada en busca del empate. Precisamente dos de los cambios que realizó serían los que más tarde tuvieron las ocasiones más claras. Primero Manu Morillo en un remate de primeras dentro del área y luego Carlos León desde el costado izquierdo con una buena jugada individual, cuyo disparo fue desviado por el portero rival y acabó tocando en el palo.
El cuadro bético demostró ser mejor durante los 90 minutos, pero no encontró el premio y se quedó con la miel en los labios. Así es el fútbol. De esta forma, finaliza una temporada impecable para el Juvenil A del Real Betis, campeón de Liga 12 años después, semifinalista de Copa del Rey, tras eliminar a Sevilla, Racing y Atlético, y semifinalista del máximo título nacional en categoría Juvenil: la Copa de Campeones.