La cantera del Real Betis es el motor que sustenta el crecimiento y el desarrollo deportivo de un club que fomenta la importancia de sus jóvenes activos por encima de cualquier otro tipo de estrategia. Por tanto, no es casualidad que este año el Betis Deportivo acapare las inquietudes de gran parte de los aficionados verdiblancos debido al gran inicio de temporada de los pupilos de Alberto González.
Pese a que las dos últimas jornadas se hayan cerrado con derrota de los verdiblancos, las sensaciones demostradas en cada uno de los duelos mantienen vivas las esperanzas de mantenerse en los puestos altos de la clasificación de una 2ª RFEF de exigente nivel competitivo. Y todo ello, conseguido bajo el calor de una plantilla de elevado fondo de armario y un alto despliegue de posibles variantes en el juego del equipo, siempre con la alegría de fijar la portería rival en el centro de los objetivos.
Una plantilla que ha conseguido hacer frente a los innumerables infortunios que han amenazado al Betis Deportivo en este inicio de temporada, gracias a la unión y a la indudable valía de todos sus futbolistas. El conjunto de Alberto González ha ofrecido en el escaparate a una gran cantidad de jugadores en estas primeras jornadas y son muchos los que han respondido a la oportunidad con un rendimiento notable, señal que justifica el optimismo del club con sus jóvenes promesas.
Marcos Fernández fue la primera víctima de las garras de las lesiones, obligado a pasar por quirófano y aún en proceso de recuperación. Dani Pérez fue el último, perdiendo el Betis uno de sus pilares dentro del terreno de juego por tiempo indefinido, debido a su grave lesión de rodilla. En el medio de los dos, Berto Rosas, Carlos Reina y Souleymane Faye tampoco se han librado del mal de la lesión.
No obstante, la tarea más exigente de Alberto González ha sido calibrar una defensa con muchos inconvenientes. Nobel Mendy y sus problemas burocráticos en las primeras jornadas, Ricardo Visus y sus habituales convocatorias con un primer equipo necesitado de centrales y la lesión del recién incorporado Lucas Alcázar, han propiciado el baile de movimientos en la zaga del Betis Deportivo.
Aún así, el filial verdiblanco ha demostrado la profundidad de su plantilla con la aclimatación inmediata de los nuevos fichajes: el extremo Souleymane es ejemplo de electricidad y vértigo, el central Mendy ha dejado boquiabiertos a los béticos con su físico y dominio de las acciones defensivas, Darío Germil ha asumido con creces la baja de Marcos Fernández y Mawuli Mensah está rompiendo los límites de una 2ª RFEF con su despliegue de recursos.
Además, una camada de futbolistas del juvenil ha irrumpido para quedarse. El gigante Yanis ya aporta para el gol, demostrando que además de un físico imponente, la velocidad también es uno de sus fuertes. El extremo Jesús Rodríguez, recientemente renovado, es un diamante a pulir y un genio del regate en una baldosa. Sin olvidar a jugadores como el lateral Marcos Solís, internacional con las categorías inferiores de España, o el delantero Pablo García, goleador incesante en categoría juvenil, que aunque han tenido un protagonismo más discreto, han cumplido para ayudar al filial verdiblanco. Además, como ya comentaba Arzu en situación de entrenador del juvenil verdiblanco, el centrocampista Mateo Flores está perfectamente capacitado para ser importante en el Betis Deportivo.
Una plantilla que genera ilusión, que en un grupo complicado de la 2ª RFEF será candidata a colarse en los play-offs de ascenso y que irá creciendo a lo largo de la temporada cuando, como bien dijera Alberto González en su última rueda de prensa, “pueda estructurar un once definitivo”. Esta tarde a partir de las 16:00, el filial tendrá una nueva final en Murcia ante el Cartagena B.