Desde la salida de María Pry del banquillo del Betis Féminas el pasado 28 de marzo, hay dinámicas en el conjunto verdiblanco que han cambiado. Desde encajar goleadas, la última 7-0 contra el Levante a conseguir 12 puntos de 21 posibles en las últimas siete jornadas (3 empates, 3 victorias y solo una derrota).
Encajando muchos menos goles que con Pry y desplegando un juego mucho más efectivo y voluntarioso para competir ante cualquier rival, tanto en casa como visitando. Entre tanto, hay una jugadora en concreto, que encarna la mejoría del equipo y sobre todo, el cambio de mentalidad hacia una sensación de competitividad apta para soñar con la permanencia, es Tiffany Cameron.
La jamaicana parece haber encontrado su sitio sobre el verde, la exjugadora del Ferencváros, tras su llegada esta temporada y haber cuajado (hasta ahora)1497 minutos en 28 participaciones a falta de dos jornadas para el final del campeonato. Se ha ubicado en la zona del ‘tapete’ donde su verticalidad causa efecto en los últimos metros del ataque verdiblanco, con una mejor lectura del timing para acudir al espacio, jugando de una manera más rápida y mucho más móvil entrelíneas.
Y esto es gracias, entre otras cosas, al cambio de rumbo imprimido por el técnico vasco que ha conseguido dar esperanzas a un conjunto que hace 7 jornadas no se podía plantear la permanencia. La temporada termina en la Ciudad Deportiva Luis del Sol, con la salida a Barcelona para medirse al campeón de la Champions, el próximo domingo 9 de junio a las 20.30 de la tarde y el último partido en casa, contra el Costa Adeje Tenerife, el domingo 16 de junio (hora por confirmar).
Los cálculos que auparían al conjunto verdiblanco a la permanencia, una temporada más, en la máxima categoría del fútbol femenino son los siguientes: un par de empates al menos (o un triunfo, claro) frente a Barça y Tenerife… o un tropiezo castellonense ante el ya descendido Sporting Huelva o el Atlético de Madrid.