En la ida de los octavos de final de la UEFA Europa League de la 2013/14, Rubin Kazán y Real Betis no pasaron del empate a uno que dejaba la eliminatoria completamente abierta para el partido de vuelta en Rusia. Además, con la norma del valor doble de los goles fuera de casa aún vigente, el equipo andaluz partía con desventaja de campo y también en el marcador y debía marcar sí o sí para no caer eliminado.
Una situación parecida revive de nuevo el Real Betis tras claudicar en el Benito Villamarín frente al Dinamo de Zagreb, su rival actual en la fase de playoffs de la UEFA Conference League. Con el partido abierto y con desventaja de campo y en el marcador, como hace diez años, el conjunto verdiblanco deberá anotar y demostrar en Croacia que tiene nivel para seguir peleando por la tercera competición europea.
Sin embargo, las coincidencias deportivas con la cita de Kazán van más allá del resultado, ya que son muchas las coincidencias que nos hacen recordar esa tarde finalmente positiva para los béticos. La primera es el estadio, ya que el encuentro se disputó en el Estadio Tsentralniy, un estadio que casualmente también está equipado con pista de atletismo como el Estadio Maksimir de Zagreb.
Además, el partido de Rusia se disputó un 27 de febrero a las 18:00 de la tarde, mismo mes y horario y fecha parecida al de mañana en Croacia, siendo una anécdota más que nos recuerda de nuevo a la última remontada del Real Betis en Europa. Todo esto son curiosas casualidades que no significan que el Real Betis vaya a pasar de ronda, pero si nos recuerdan que aunque parezca difícil sobre el papel, el conjunto verdiblanco no es principiante en este tipo de contextos.