Real Betis y Getafe se repartieron los puntos en el choque correspondiente a la jornada 23 del campeonato liguero. El partido terminó con un empate a uno tras los tantos de Isco y de Greenwood, ambos goles desde los once metros. Cabe resaltar ese gol del malagueño dado que fue el primer tanto anotado desde el punto de penalti de toda la temporada, después de más de 6 meses de competición.
Una nueva diana que se sumaba a los registros del media punta verdiblanco. La acción tenía lugar en el minuto 32, cuando Johnny Cardoso era objeto de falta dentro del área tras una anticipación a Latasa, golpeando el delantero azulón la bota del estadounidense. Llama la atención la ausencia de faltas castigadas con la pena máxima, habiendo sido el Betis el único equipo de la liga al que no le habían concedido un penalti.
La sequía de este dato se debe en gran medida a la falta de llegada y de ocasiones del equipo de Manuel Pellegrini que intentará revertir la situación con las nuevas incorporaciones. Con las llegadas del Chimy Ávila y del congoleño Cédric Bakambu se espera que el caudal ofensivo bético ascienda. Causa impacto las estadísticas que presenta el Betis en llegadas y oportunidades de hacer gol, siendo estas bastante inferiores a las de sus competidores.
Por la otra cara de la moneda, la siguiente tarea bética es intentar evitar los goles recibidos por penaltis. Hemos de remontarnos al 20 de noviembre de 2020 para recordar la última parada de un portero verdiblanco ante una pena máxima, concretamente Joel Robles en un encuentro contra el Eibar, ganándole la partida a Sergi Enrich. No descubrimos nada cuando comentamos que los once metros son una tarea más que compleja para los porteros, pero esta estadística no deja de ser más que preocupante y una asignatura pendiente.