Tras el pitido final del partido de Balaídos ante el Celta, el Real Betis finiquitaba la primera vuelta de la competición doméstica de manera antagonista a como la iniciara, con una derrota a domicilio. Así, se encuentra colocado en la séptima posición de una tabla clasificatoria que exige de manera especial a aquellos equipos cuyo objetivo principal es el de conseguir un billete de acceso a competiciones europeas.
Tanto es así que desde el quinto clasificado, un Atlético de Madrid que junto a los cuatro primeros han conseguido un colchón importante respecto a los demás equipos, hasta el décimo segundo puesto donde se encuentra Las Palmas, la diferencia de puntaje es de tan solo 10. Todo esto para una única plaza europea sin contar con la posibilidad de que el séptimo obtenga acceso al terminar LaLiga EA Sports, como ya ocurriese en años anteriores.
Una competitividad que no beneficia en absoluto a un Real Betis que termina el primer ciclo con los mismos puntos que el curso pasado en la jornada 19, cifra por debajo del puntaje medio anual necesario para acceder a una plaza europea que el año pasado se situó en 60 puntos. Por tanto, se puede decir que la primera vuelta del conjunto verdiblanco no alcanza el ritmo de los objetivos marcados a principio de temporada.
Es por ello que el Real Betis deberá apretar las clavijas de su engranaje y mejorar su bagaje sobre todo a domicilio si quiere escuchar de nuevo y por cuarto año consecutivo, el himno europeo en su estadio. El equipo sevillano, con una diferencia de goles equilibrada pero muy por debajo de los equipos precedentes en cuanto a goles a favor, tiene su espada de Damocles en la cosecha de hasta 10 empates, siendo el conjunto que más empata en LaLiga EA Sports. Por ende, es el equipo que menos gana, junto al Getafe, de los primeros diez clasificados de la tabla, un dato más que relevante para su situación actual.