Es una realidad que este año el Betis Deportivo ha sufrido una reestructuración para dotar de calidad y competitividad a un plantel cuyo objetivo es ascender de categoría además de nutrir cuando sea necesario al primer equipo de futbolistas de valía. Tanto es así que el filial verdiblanco ha acometido operaciones importantes en el mercado estival, como pueden ser las contrataciones de Lucas Alcázar, Mawuli Mensah o Suleymane Faye, entre otras.
El objetivo principal de esta nueva estrategia en clave cantera es que Manuel Pellegrini no dude a la hora de sumar a la causa a los jóvenes, como ya hiciera a principios de temporada con Assane Diao, cuya respuesta fue de una inmediatez asombrosa. El desparpajo y la confianza que los pupilos de Alberto González presentan a la élite no es fruto de un día, sino de un importante trabajo de adecuación al máximo nivel competitivo.
Uno de los más claros ejemplos es Nobel Mendy, futbolista recién llegado esta temporada de los escalafones inferiores del Paris FC de la Ligue 2 en una operación que dibuja una cesión con opción de compra opcional para el conjunto verdiblanco. El central senegalés, que demoró su debut por problemas con el contrato, ha irrumpido en la zaga del Betis Deportivo de forma apoteósica, con un despliegue de recursos defensivos que, sumados a su 1,89 de estatura, hacen del futbolista uno de los mejores jugadores de la categoría en su demarcación.
A todo eso hay que sumarle una punta de velocidad asombrosa en los duelos al espacio y un manejo del balón más que asequible a pesar de su envergadura. Un futbolista que se ha convertido en un pilar para el filial verdiblanco en la 2ª RFEF española y que ha despertado el interés de Manuel Pellegrini, quien lo ha introducido en la lista de convocados para el partido del jueves frente al Girona en el Benito Villamarín. Las carencias del primer equipo en la línea defensiva y los sonoros golpes en la puerta de Nobel Mendy han propiciado que el senegalés debute en una citación en Primera División.