El tiempo corre en contra. Y eso bien lo sabe el Real Betis. Cada día que pasa, más se complica retener a los jugadores que terminan contrato en 2024. Uno de ellos es Guido Rodríguez. Un pilar para Manuel Pellegrini desde el minuto uno de la llegada del chileno. Club y jugador han crecido muchísimo de la mano. Ahora, a las puertas de poder negociar libremente con cualquier club en enero, toca tomar una decisión.
La postura del club es clara: quieren retener a Guido, es fundamental en el esquema del Betis. Sin embargo, poco podrán hacer si un gigante europeo seduce al argentino. Existe la posibilidad de que, en caso de salir, se logre cerrar un traspaso. No se quiere repetir otro caso Mandi. Pero ahora mismo, quien tiene la sartén por el mango es el pivote. El actualmente campeón del mundo tiene 29 años, y encara la posibilidad de firmar un último gran contrato en Europa. También es lógico pensar que su situación contractual podría hacer que algún equipo top se lance a por su fichaje.
Una vez expuestas la situación de ambas partes, toca afrontar lo que está de actualidad. Y es que según avanzan los compañeros de ABC Sevilla, el Real Betis ha decidido acometer un último intento para renovar a Guido Rodríguez. El club verdiblanco ha puesto encima de la mesa una oferta al argentino que mejoraría considerablemente su sueldo. Se podría decir que está más cerca de ajustar su importancia en el equipo con respecto a la jerarquía salarial, pues auparía al ex de América al primer escalón salarial.
Ahora toca ver en qué queda todo este culebrón, que se antoja perjudicial para el Betis en la mayoría de escenarios. Si sale en enero, debilitaría al equipo en mitad de temporada al vender a un titular indiscutible (como el año pasado con Álex Moreno) a cambio de un traspaso probablemente a la baja. Podría entrar en juego una operación a modo de trueque, lo cual sería positivo o negativo en función del otro jugador que entrase en la ecuación. En cambio, si Guido abandonase el Betis en verano, lo haría a coste 0. Un jugador por el que el Betis podría haber sacado una jugosa plusvalía en mercados pasados, pero se decidió a retenerlo en busca de esa tan ansiada renovación. También habría que ver a qué equipo se iría Guido, qué rol tendría y cómo se adaptaría a él. Sea como sea, lo cierto es que lo que funciona es mejor no tocarlo. Y de momento, la solución más beneficiosa en lo deportivo para ambos está relativamente clara: la renovación.
