El día abre paso a un nuevo miércoles y una nueva sección de ‘Qué fue de…’ con protagonista especial, Toni Doblas. Nacido en el barrio de Bellavista, Sevilla y criado en la escuela del equipo blanquiazul, desarrolla una habilidad bajo palos que hace llamar la atención del Real Betis en categoría juvenil.
Sin embargo, desde el primer momento pasaría a formar parte de la plantilla del entonces conocido como ‘Betis B’, con quién compartiría vestuario con una cantera de oro de la que saldrían jugadores como Juanito, Rivas, Varela, Capi… En su primera temporada, bajo las órdenes de la leyenda Jose Ramón Esnaola, compartiría portería con Manuel Robles, apenas disputando minutos.
En la 99/00, Toni Doblas asumiría la responsabilidad de ser, junto a Toni Prats, portero del primer equipo verdiblanco, aunque todavía debería esperar para su debut. Irrumpía en el seno de un equipo ambicioso, que contaba en sus filas con jugadores como Vidakovic, Denilson, Finidi o Alfonso, entre otros. Sin embargo, la temporada fue un fracaso ya que el Real Betis consumó su descenso a Segunda División y el paso de hasta tres entrenadores distintos: Carlos Griguol, Guus Hiddink y Faruk Hadzibegic.
Doblas sigue desarrollándose en la cantera de un Real Betis donde cada vez adquiere mayor protagonismo. Fueron cinco temporadas en el filial verdiblanco hasta que, en la 03/04, sale cedido al Xerez CD donde debutaría en la Copa del Rey en Segunda Ronda ante el Cacereño, cayendo eliminado el conjunto gaditano.
La 04/05 cambiaría su suerte y es que, su esfuerzo se vio recompensado tras los infortunios en forma de lesión de los dos porteros habituales del Real Betis, Prats y Contreras. Así, el 24/10/2004 de la mano de Serra Ferrer, le llegaría la oportunidad de debutar en Primera División ante el Getafe. Ese partido deja la portería a cero y el resto es historia. Doblas se convierte en el portero revelación de La Liga y se hace indiscutible en un Real Betis que termina en cuarta posición. El colofón llega con la consecución de la Copa del Rey con Toni Doblas como protagonista al detener dos penaltis en la tanda de semifinales ante el Athletic de Bilbao.
La cuarta posición le otorgaría al sevillano la oportunidad de debutar en Champions League en la 05/06, disputando la clasificación previa en un duelo increíble ante el Mónaco, donde Doblas volvió a erigirse como héroe tras parar un penalti a Meriem que, junto con el doblete de Ricardo Oliveira, entregaba al Betis el pase a la fase de grupos. Un sorteo caprichoso otorgó al conjunto verdiblanco un grupo indeseable conformado por Andelercht, Liverpool y Chelsea, donde el Betis consiguió quedar tercero y entrar así a la UEFA Europa League, donde caería eliminado por el Steaua de Bucarest. En Liga, el equipo bajó mucho su rendimiento respecto a la temporada anterior y acabó 14º.
Toni Doblas desde entonces se consagró en la portería del Betis hasta que en la 07/08, la llegada del portero portugués Ricardo y una grave lesión en su tobillo le dejaron fuera de los terrenos de juego prácticamente toda la temporada, tan solo pudiendo disputar el último partido de la temporada en el Benito Villamarín ante el Getafe. Ese partido sería el último de ‘Toni D’ con su Real Betis, ya que en la 08/09 pondría rumbo a Aragón para jugar en un Zaragoza donde al principio sufrió para hacerse hueco ante López Vallejo, pero donde conseguiría debutar y asentarse en el once en la jornada 29 de la Segunda División, curiosamente ante el Sevilla Atlético, de la mano de Marcelino García Toral.
Tras no renovar su contrato de un único año en Zaragoza, pone rumbo a Huesca. Allí se asienta en la titularidad desde el primer momento y responde a la confianza de Antonio Calderón con regularidad, disputando un total de 29 partidos de Liga2, dejando la portería a cero en 11 de ellos. Su buen rendimiento en el equipo altoaragonés volvió a llamar la atención de un Zaragoza esta vez en Primera División, que lo firma como agente libre. En su segunda etapa en el club maño, disputa 18 partidos de Liga y dos de Copa del Rey consiguiendo a deseada permanencia.
La siguiente temporada salió cedido de nuevo al Xerez donde lo jugó prácticamente todo en Segunda División, lo que le sirvió para hacer la pretemporada de vuelta a Zaragoza en la 12/13. Sin embargo, la confianza de Manolo Jiménez en el meta Leo Franco llevó a Doblas a la suplencia hasta que, en el mercado invernal, decide comenzar su carrera futbolística fuera de España. Se marcha al Xäzär Länkäran de la ‘Premyer Liqa’ de Azerbaiyán, donde está media temporada y disputa un total de once partidos quedando libre, hasta que una llamada del Nápoles para suplir la lesión de Rafael lo encamina rumbo a uno de los grandes de Italia. Allí comparte portería con su compatriota Pepe Reina, disputa dos partidos y se proclama campeón de la Copa de Italia.
En la 14/15 ficha por el HJK Helsinki, reciente rival del Real Betis en UEL, donde se convierte en titular indiscutible y consigue el título de Liga y una Copa de Finlandia, consagrando una buena temporada en el país nórdico. Sin embargo, en la 15/16 pone rumbo de nuevo a España para jugar primero en el Cornellá y posteriormente en el Toledo, donde no encuentra su sitio disputando nueve y ocho partidos respectivamente. Así, vuelve a hacer las maletas, esta vez rumbo a la India donde firma por el Delhi Dynamos, convirtiéndose en capitán del equipo y disputando 24 partidos. Tras finalizar la Liga India, se compromete con el UD Extremadura, donde disputa 18 partidos dejando ocho porterías a cero. Antes de su retirada, tendría una última aventura lejos de su tierra natal en el Ceres-Negros FC de Filipinas alternando en la misma temporada con el San Fernando CD.
Toni Doblas cuelga sus botas en 2018 tras una enorme trayectoria profesional. Un enamorado del fútbol que entre el albero de los campos de su barrio, soñaba con llegar algún día a lo que fue, un ídolo de su Real Betis. Y es que el sevillano se ganó el cariño de todos los béticos. Con unos reflejos increíbles y una personalidad pasmosa, además de su contrastada habilidad para detener penaltis, Doblas se hizo un hueco en el mundo del fútbol. Hoy, para continuar con el legado y agrandar aún más si cabe su idilio con el deporte rey, trabaja como entrenador de porteros en el cuerpo técnico de Manuel Pellegrini, para el primer equipo del Real Betis, en la que es su casa y frente a una afición que recuerda al sevillano siempre con una sonrisa. Ningún bético podrá olvidar la heroica tanda de penaltis frente al Bilbao y la sonrisa de un portero que aquel día, bajo el cántico de ‘Toni D’, entraba en los anales de la historia en verdiblanco.
