Tras el terremoto generado por el anuncio de la salida de Antonio Cordón toca volver a centrarse en la competición doméstica, en la que el Betis ha conseguido coger impulso con un seis de seis que le permite abrir hueco con el 7° clasificado y seguir a tiro de piedra de los puestos que dan acceso a la Champions League. Y es que el Betis puede igualar su mejor puntuación del presente siglo si gana al Elche este viernes.
Todo ello pese a estar inmersos, según algunos, en una crisis en la que se hablaba incluso de equipo caído. Faltaba, y falta aún, un poco de la confianza que se tenía antes, pero lo único cierto es que el Betis sigue en la zona noble de la tabla y que gana pese a no estar en su mejor momento. No obstante hablamos de un equipo que ha ocupado puestos europeos en 45 de las últimas 50 jornadas ligueras, un dato impresionante que deja claro la competitividad y calidad del grupo.
Hay que tener mucha cautela, pero el equipo va camino de su tercera temporada consecutiva en Europa, lo nunca visto. Es bueno exigir, pero con cabeza y perspectiva. El Betis sigue su curso con una regularidad que no se recuerda.
La mejoría ha venido de la mano del mejor momento en mucho tiempo de Sergio Canales. ¿Casualidad o causalidad? Lo cierto es que el equipo necesitaba esta versión del cántabro que, pese a su lesión que se presupone leve, ha “resurgido” en el momento clave de la temporada.
El gigante anda, lo dicen los números. Comandado por Pellegrini e impulsado por Canales; y si no por Fekir, o Juanmi, o Borja Iglesias, o Carvalho… Es lo que tiene disfrutar de una plantilla con tantas alternativas, que es muy difícil que coincida que todos tengan un mal día. Hace unas semanas faltaba gol y la defensa era de las mejores de la liga. Hoy el equipo genera muchísimo arriba y permite demasiado atrás. Si el chileno consigue equilibrar ambas cosas se puede ver un Betis capaz de todo.
Falta todavía para llegar al mejor estado, claro que falta. Al igual que falta mucha liga y una competición europea en la que el club tiene depositadas muchas ganas. Pero el gigante va andando, porque hay que aprender a andar bien antes de correr. Y es difícil hacerlo sin tropezar cuando tienes que suplir piezas importantes como la de Álex Moreno, tampoco es casualidad que el peor momento del equipo llegase tras su salida. El catalán era pieza fundamental del esquema de Pellegrini, especialmente en ataque a la hora de romper la defensa, y Miranda no tiene sus características y con Abner hay que tener paciencia porque apunta maneras.
La jornada es propicia para seguir arriba y seguir recortando puntos a la Champions y agrandando el colchón con los de abajo. No hay que tener miedo a decirlo, la victoria ante un Elche desahuciado se antoja obligatoria. Hay bajas sensibles como la del propio Canales o Guido Rodríguez, pero eso no debe ser excusa para que el conjunto verdiblanco se traiga los tres puntos y siga presionando para soñar con la Liga de Campeones, una competición que sería auténtica gasolina para echar a correr. No hay bético que se ilusione al pensar cómo se apuntalaría esta plantilla con la inyección económica que daría una competición que se teme incluso susurrar.
Cada partido es una marcha más en este engranaje que no debería acusar la pérdida del ya ex director deportivo.Las bases están puestas; y la dinámica, pese a los altibajos normales en cualquier equipo de cualquier deporte, no puede ser mejor. El día que el gigante eche a correr será muy difícil pararlo.