Hace justo un año, William Carvalho era noticia en el Real Betis. Aunque no precisamente por su rendimiento. El luso estaba en la rampa de salida y eran muchos los rumores sobre un traspaso en la recta final del mercado para permitir otras incorporaciones en el conjunto verdiblanco. El internacional portugués, al que no le convencían las propuestas que llegaron, se encargó de disipar todas las dudas acerca de su futuro el 31 de agosto con aquel famoso: ‘Me quedo, musho Betis’. A partir de ahí, Pellegrini, que tampoco estaba muy convencido de dejarlo marchar, pues era consciente del potencial del jugador, se puso como objetivo sacar su mejor versión desde que llegara procedente del Sporting de Portugal.
Anteriormente, Carvalho no fue capaz de demostrar su mejor versión, salvo en determinados momentos. Con muchas más sombras que luces, su falta de compromiso, la irregularidad del Betis y del propio jugador, unido a la dificultad de encontrarle un encaje en el esquema bético, fueron algunos de los motivos que explican su bajo nivel hasta hace unos meses. Sin embargo, Manuel Pellegrini ha rescatado su máximo potencial, situándolo en el doble pivote junto a Guido Rodríguez. El argentino es el compañero ideal para Carvalho, principalmente, porque le permite tener más libertad, tanto para defender como para moverse, que al final era algo que el luso necesitaba desde su llegada al Betis.
En el pasado queda el estereotipo de asociar a William Carvalho como el pivote defensivo que necesitaba el Betis, antes de que se produjera el fichaje de Guido Rodríguez. Las apariencias engañan. La primera impresión al ver al portugués sobre el terreno de juego puede ser su físico. Pero realmente su mayor virtud es su manejo con balón y la calidad en el pase.
William es un jugador que disfruta con el balón en los pies. Cuando se hace dueño de la posesión, organiza al equipo, distribuye y gobierna el partido a su antojo. Actuaciones como la que realizó contra CA Osasuna demuestran su nivel actual y su gran arranque liguero, en el que no sólo ha sido uno de los más destacados del cuadro de Pellegrini, también lo ha sido de LaLiga. Carvalho es, a día de hoy, el jugador con más regates completados (11 de 13, 85% de efectividad) y más pases completos (206 de 237, 87% de acierto) en Primera División.
Unos registros brillantes que demuestran la importancia que tiene en el juego de ofensivo de Pellegrini. Lo curioso es que ha repartido 110 de esos 206 pases en campo contrario, más de la mitad. Dato que resalta su labor en la creación del juego ofensivo, y no solo su rol en salida de balón. Carvalho, además, ha ganado 26 duelos -4 de ellos son aéreos-, siendo el segundo jugador de LaLiga que más disputas gana y cuenta con un 66,7% de acierto.
La realidad es que Manuel Pellegrini ha conseguido que William ofrezca una de las mejores versiones a lo largo de la carrera del campeón de Europa con Portugal, si no la mejor. Un jugador que hace disfrutar al público con su fútbol y que ha comenzado la temporada cuajando actuaciones muy destacadas. Por ello, la afición verdiblanca desea que el luso acabe renovando con el Real Betis, que no se plantea venderlo, salvo que llegue una oferta interesante en esta recta final de mercado, algo que parece complejo. La pelota está en el tejado de William, que disfruta de uno de sus mejores momentos futbolísticos.