Opinión| Hándicap Cantalejo

Dice el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española que hándicap (del inglés, handicap) es una desventaja o circunstancia desfavorable. En su segunda acepción, añade que en hípica y algunos otros deportes, es una competición en la que se imponen desventajas a los mejores participantes para igualar las posibilidades de todos.

El Real Betis Balompié está acostumbrado a jugar con el hándicap del colectivo arbitral. No es broma. Si creen que miento les pido a los lectores que hagan un ejercicio de retrospectiva, y me digan en los comentarios alguna temporada en la que tuviéramos la sensación de que los árbitros nos pitaban bien… y no digamos ya que al final de la temporada el balance errores a favor / errores en contra, nos fuera favorable.

Estamos tan acostumbrados a esta tendencia, que casi no nos dimos cuenta de que el último movimiento pro-sevillista en las altas esferas, nos perjudicaba.

El nombramiento de Luís Medina Cantalejo como Presidente del Comité Técnico de Árbitros fue recibida con algarabía en nuestra bienamada prensa, pero algunos béticos bien informados nos llevamos las manos a la cabeza. Su reconocido sevillismo no debería ser un problema si se es capaz de separar lo laboral de lo sentimental, el problema es que Luís no es solo sevillista, también es antibético, y eso dificulta mucho, muchísimo, que pueda impartir justicia de manera ecuánime. Por no hablar de que si los rumores de que tiene un hijo en la cantera del Sevilla (algo que no desmintió en aquella esperpéntica rueda de prensa) son ciertos, directamente, debería dimitir por conflicto de intereses. No es normal que quien tiente que impartir justicia y velar por el buen funcionamiento de la misma, tenga un familiar en uno de los equipos que debe arbitrar.

Además de su antibeticismo (Sevilla es pequeña y estas cosas SE SABEN), Medina ha demostrado desde que llegó que el cargo le queda grande. Primero, con una aparición ridícula e impropia de un alto cargo de la @LaLiga, en la que utilizó lo que debió ser una evaluación de sus primeros meses en el cargo, en un homenaje a la tele basura, con comentarios chabacanos y facturitas a tuiteros que había criticado, con razón, los lamentables arbitrajes que el Betis estaba recibiendo desde su llegada. Para colmo, mintió, con respaldo de Rubiales, con la pantomima (sí, otra pantomima, ¿irá con los colores?) de las amenazas y las visitas a su casa. Amenazas basadas en un tuit de una persona, que por supuesto, y confirmado por la policía, no llevó a nadie a la vivienda de Medina Cantalejo. Para colmo, esperó a la semana del derbi para dar semejante espectáculo, mediatizando completamente la actuación del colegiado, al que le faltó valor para expulsar a Acuña por su alevosa entrada a conciencia (“se me fue la cabeza”, admitió después), a Fekir. Al que dejó mermado todo el primer tiempo.

Yo no creo que Medina ordene nada contra el Betis. Pero también creo que no necesita hacerlo. Desde el principio ha dejado claro que algunos errores se consienten más que otros, y a la larga, los árbitros lo saben.. si a eso le sumas que tiene la capacidad de elegir a dedo los trencillas que arbitrarán cada partido, verán que es fácil colocar a los que le interesan en los partidos que le interesan. El nombramiento de Hernández Hernández para la final de Copa fue un aviso a navegantes… y no me hagan hablar del arbitraje tendencioso, con expulsión perdonada y penalti no pitado, que nos regaló.

Medina Cantalejo llegó al cargo con la extraña idea (¿impuesta?) de quitar repercusión al VAR. Y esto es muy sospechoso. Una herramienta maravillosa que debe servir para impartir justicia de manera inapelable, en España se usa mal, tarde, de forma lenta y sin transparencia. El arbitraje español empeoró casi desde que llegó Medina al cargo, y sigue sin levantar cabeza. Lo de los “penaltitos” de esta temporada no es más que un nuevo mensaje a navegantes. Una excusa para que el árbitro pueda pitar lo que quiera sin que se le pueda reprochar nada, eso sí, luego las consecuencias son siempre en el mismo sentido:  Véase el neverazo al que le pitó uno en contra al Sevilla contra Osasuna, y posteriormente al que le pito uno a favor del Betis en Mallorca.

Estas decisiones al final, calan en los protagonistas… No es necesario que reciban órdenes, basta con que sepan entender las señales.

La temporada pasada el Real Betis vio como se le expulsaba un jugador cada 50 faltas, más menos, según los datos de @LaLigaenDirecto. Los rivales por las mismas plazas las tenían a partir de 150 faltas. La diferencia es enorme. Y no se puede decir precisamente que el equipo verdiblanco sea un equipo marrullero, o que juegue a parar con faltas el juego del rival, más bien al contrario, suele buscar tener más posesión. Por estas cosas me reafirmo en decir que el Real Betis Balompié juega con el hándicap arbitral en la Liga española. Por eso lo que están logrando en el club es tan meritorio, porque se consigue sin la menor ayuda y en condiciones previas negativas. Nos cuesta más que a los demás conseguir las victorias. Aunque estemos jugando tan bien que a veces no lo parezca.

Lo mejor para el Betis es que echen a Medina Cantalejo, por ser antibético. Lo mejor para el fútbol es que Medina Cantalejo dimita, por ser un inepto incapaz.

Y esto es algo que debería estar ya listo, para ayer.

Raiola Networks

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