Opinión| De palancas y otros palabros

1
463

Todos los años se pone de moda alguna palabra que se usa hasta la saciedad, no siempre con tino, hasta llegar al hartazgo. Si otros años, en cualquier conversación, se hablaba de minimalista, sorpasso o prima de riesgo, este verano la palabra es palanca. Nada nuevo bajo el sol, ya que el término correcto de apalancamiento es tan antiguo como el comercio y los negocios.

El término apalancamiento, gráficamente, hace alusión al efecto palanca que podemos obtener en nuestras inversiones utilizando capital ajeno, con idea de multiplicar la rentabilidad de nuestra inversión. Todos,en mayor o menos medida, hemos acudido en nuestra vida a este recurso. Y en el mundo empresarial, encontrar un negocio sin ningún apalancamiento, o deuda en román paladín, es tan difícil como toparse con un trébol de cuatro hojas.

Ahora que se habla y se debate sobre las posibles palancas que quiere activar el Betis, debemos tener la tranquilidad de que no se está planteando ninguna operación extraña o gravosa. Todos los préstamos que ha solicitado el Betis, antes y ahora, no dejan de ser una palanca, quizá más heterodoxa, pero una palanca al fin y al cabo.

El vender un porcentaje de venta de abonos o entradas de cinco años no parece una operación que hipoteque o ponga en peligro el devenir del club. Estamos descontando una parte de ingresos futura. Lógicamente, el inversor estima ese porcentaje en un precio más alto del que pagará al Betis, ya que la inversión tiene que tener un retorno y no cabe duda de que los ingresos de abonos del Betis son una apuesta segura para cualquier inversor que arriesgará poco en la operación.

Pero, si entramos en el debate de para qué queremos esa palanca, no debemos quedarnos en una lectura superficial de que se recurre a dicha financiación simplemente para inscribir unos fichajes. El Betis debe dar un paso adelante. Debe dar un salto. Y qué mejor que una palanca, literalmente, para optar a otras cotas que nos traigan réditos deportivos y también económicos.

Que a una semana de empezar la liga tenemos la misma plantilla que quedó quinta la última liga y nos trajo la Copa del Rey debe suponer tranquilidad, pero siempre hay que tener ambición, ganas de crecer y optar a traer algunos jugadores más jóvenes y de mayor valor, que permitan el ansiado crecimiento del club. El paso adelante que llevamos décadas esperando.

Entrar en Champions o volver a entrar en Europa League o mantener buenas clasificaciones debe traer consigo mayores ingresos televisivos, de publicidad, revalorización de jugadores y posibles ventas. Es decir, multiplicar el valor de nuestra inversión. Sin miedo, denle a la palanca.

1 COMENTARIO

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí