Encaraba el Real Betis Balompié su tercer partido de la pretemporada, tras cosechar un empate y una derrota en los dos primeros envites, ante Grödig y PSV respectivamente. Se disputaba el primer partido de los dos agendados para el “stage” de Inglaterra, con el Olympique de Marsella como rival, equipo que disputará la próxima edición de la Champions League.
Se abría el partido con dos equipos muy parejos en cuanto a las ambiciones, que conseguían anular casi al completo los ataques de sus adversarios. Sin ser el balón extremadamente protagonista, los mediocentros de ambos equipos peleaban por un control pleno que nunca llegaría. Lo que sí destacó, fue la competitividad incesante desde el comienzo del choque, la cual no hacía justicia al adjetivo de amistoso.
En la primera parte, el Betis intentó hacerse con el balón, con un más que aprobado tándem formado por Carvalho y Paul, estrategia sin éxito para los verdiblancos, que vieron como los franceses igualaban sus fuerzas con buenas actuaciones de Guendouzi y Rongier. La más clara estuvo en las botas de Willian José, que acabó disparando centrado a las manos del ex del Celta, Rubén Blanco. El Marsella, puso a prueba a la defensa bética en varias ocasiones, la mayoría a balón parado o en las botas de un participativo Dimitri Payet, siendo necesario desatacar en este aspecto, el impecable debut del brasileño Luiz Felipe, activo al corte y valiente en los duelos. La nota negra la puso la retirada por lesión de Martín Montoya.
Tras una primera mitad con poca participación de los atacantes, comenzaba el segundo acto con parecida disposición, excluyendo los cambios en las porterías de ambos equipos. De nuevo un partido disputado, hasta que los verdiblancos perdían control con la salida del campo del mediocentro portugués Carvalho, que había conseguido entonarse. Entre tanto, llegaría la ocasión más clara del partido, un balón en largo de Dani Martín acababa en las botas de Sergio Canales que, sorprendentemente, enviaba el balón por encima del larguero que defendía su ex compañero Pau López.
Cuando el partido agonizaba, concretamente en el minuto 87, una jugada rocambolesca del equipo francés acababa en un remate poco ortodoxo pero eficaz del delantero polaco Milik. Sin embargo, el Betis se lanzó hacia arriba en los últimos dos minutos y, sobre la bocina, una jugada del capitán Joaquín acababa en la red tras el cabezazo de Rodri y desataba la tensión entre los jugadores de ambos equipos.
Finalmente, el partido terminó en empate, segundo cosechado por el equipo andaluz en esta pretemporada donde no conoce aún la victoria. El próximo duelo de los verdiblancos será el sábado ante el Brentford inglés, donde el equipo de Pellegrini buscará seguir mejorando sus prestaciones de cara al inicio liguero.