William Carvalho es, un verano más, una de las incógnitas del mercado del Real Betis. El futbolista portugués acaba contrato en 2023 y, tras una temporada a un excelso nivel, en las oficinas del cuadro verdiblanco se están escuchando las ofertas que llegan por él, sin recibir por el momento ninguna convincente para ambas partes.
Por ello, la Comisión Deportiva ya ha barajado la propuesta de renovación, encontrando por el momento una respuesta negativa. Y es que las exigencias que William pone sobre la mesa se encuentran lejos de ser sencillas de cumplir. Según ha podido saber InformaBetis, esto es debido a que el luso maneja una oferta de 3,5 kilos netos para cuando acabe contrato con el Betis de un club que, de momento, no se desvela el nombre. Por tanto, en caso de renovar, imposibilitaría su firma, ya que el club que oferta no pretende invertir capital en un traspaso.
Así, se dificulta el escenario para los verdiblancos, pues, salvo que llegue una oferta de tal altura para el centrocampista, se complica su salida. Las intenciones con el jugador no son otras que darle salida en este mercado, siendo los dirigentes verdiblancos optimistas en encontrar una fórmula adecuada para que salga. Así, se podría seguir saneando la economía del club, suponiendo su venta un paso adelante más en la búsqueda de refuerzos para la plantilla.
Sin embargo, esta situación tiene otras puertas abiertas de cara a una directiva paciente. Cordón ya ha demostrado saber esperar para traer a jugadores como Rui Silva o Luiz Felipe, y Aouar o Ceballos, futbolistas que se anhelan en el Villamarín, acaban contrato en 2023, y podrían aterrizar ‘gratis’ por aquel entonces.
Así pues, la estadía de William un año no tendría que ser una opción descartada. La lógica se encuentra en el buen momento de rendimiento del futbolista, que puede ser un argumento muy importante para la próxima temporada. Así, se tendría un activo con rendimiento inmediato, y cuando se dé su marcha, se puede proceder a reforzar la plantilla con dichos jugadores que llegarían tras acabar contrato en sus respectivos clubes.