El Real Betis acumula más desgracias si cabe en torno a su línea defensiva, con la pérdida de más efectivos en el duelo de ayer ante el Granada CF. Ahora el infortunio se cebó con el lateral derecho, posición que el conjunto verdiblanco ya tenía entre algodones tras la lesión de tobillo de Héctor Bellerín frente al Girona y la baja de larga duración de Youssouf Sabaly primero por lesión y después por su reciente incoporación a la Copa de África con Senegal.
Corría el minuto 50 del choque frente al conjunto nazarí cuando en una acción desafortunada, Manuel Pellegrini se veía obligado a hacer su segunda sustitución inevitable de la noche, tras la anterior de Ayoze Pérez que adolecía de su tobillo derecho. Aitor Ruibal se iba al suelo con ostensible gestos de dolor aparentes en su rodilla y volvían a saltar las alarmas en un carril donde el Real Betis se quedaba sin efectivos de la primera plantilla.
El Benito Villamarín despedía con una sonora ovación a un canterano que se había hecho un hueco en el once titular a base de tesón y muy buenas prestaciones en este tramo de la temporada y del que esperan que tenga la recuperación más pronta posible para seguir defendiendo las trece barras del Real Betis como siempre acostumbra. Así llegaba la noticia positiva de la noche y es que, bajo la cálida bienvenida de un estadio abarrotado, se incorporaba al terreno de juego para efectuar su debut con el primer equipo Pablo Busto.
El joven lateral derecho de tan solo 18 años no pasó desapercibido en su primera actuación en la élite del fútbol español, mostrando desde el primer momento su seña de identidad. Un físico privilegiado que le capacita para asumir tareas ofensivas y recuperar rápidamente el sitio tras pérdida. Además, puso de gol a Isco Alarcón en un pase picado digno del propio Isco, que Batalla despejó propiciando así el córner que supondría el gol del triunfo del Real Betis.
A ver si en el comentario en inglés de la foto saben cual es nuestro campo y no el del cerdilla.