A falta de tres días para la cita entre el Real Betis Balompié y el Sevilla FC en el Benito Villamarín hemos conocido por parte de la Policía que el perímetro de seguridad no variará en la llegada del autobús verdiblanco al estadio, lo que hace que los aficionados vayan a estar situados muy lejos de los jugadores por el correspondiente cordón policial. Esta normativa se lleva cumpliendo en Heliópolis toda la temporada y enfría, más si cabe, el cálido ambiente que caracteriza este partido en la ciudad.
Tal y como informa Diario de Sevilla, a través de fuentes de la Subdelegación de Gobierno de Sevilla, es una decisión en detrimento de altercados sufridos en partidos entre estos dos clubes en el pasado. Lo citan como una previsión de altercados hacia los cuerpos de seguridad además de aficionados. Este suceso alarmó a la Comisión Antiviolencia, localizada en Madrid, la cual consideró como solución desplazar el vallado de seguridad a una distancia importante del autobús.
Esta misma institución planteaba como solución al Real Betis el cambio de hotel de concentración, tal y como hizo el Sevilla en su día. El actual hotel del Betis para los partidos en casa, el Hotel Silken Al- Andalus Palace, se sitúa a unos 300 metros aproximadamente del estadio, dificultando el control por parte de la policía para establecer un perímetro de seguridad. Dicha decisión no ha sentado bien en las arcas del club local el cual ya busca una solución, menciona Gonzalo Tortosa para el Chiringuito.
Resulta característico observar como otros estadios y otros recibimientos también fueron controlados por la policía pero no tan castigados. El ejemplo es el encuentro del 27 de febrero entre la Real Sociedad y el Mallorca CF, semifinal de Copa del Rey, donde la policía estableció un cordón policial bastante próximo al autobús para no evitar el recibimiento del equipo, u otros equipos como el Athletic Club en su travesía hacia su encuentro de cuartos de final de copa ante el FC Barcelona.
