El equipo de Manuel Pellegrini devolvió la sonrisa a los béticos en la noche de ayer imponiéndose en un complicado partido donde se vieron las dos caras del Betis. Los cambios y la mano del entrenador en el descanso fueron el detonante para revertir una primera parte que no convencía al templo verdiblanco. La victoria de ayer rompe con casi tres años de mala racha ante el Celta de Vigo, al que no se le ganaba desde mayo de 2021.
El partido se dividió en dos partes totalmente dispares, una primera parte manchada por la pasividad en la que el equipo verdiblanco no llegó a realizar ningún golpeo a puerta y acabó achicando ataques del equipo vigués. La entrada de Bakambu y Fekir aportaron el elemento diferenciador para decantar la balanza hacia el lado local, un Fekir participativo, decisivo y que materializó un gran gol hacía acto de presencia después de varias jornadas lejos de su nivel y por otro lado el delantero congoleño demostró ser un perfil de jugador que el Betis carecía; desbordante, activo fuera del área, rápido y con un gol que ayer se le escapó por centímetros en una buena jugada de Fekir e Isco.
Después de cuatro derrotas seguidas el Betis se armó de valor para transformar toda la falta de creatividad y la desgana plasmada en los primeros 45 minutos en acierto, atrevimiento y hambre de cara a llevarse la victoria. En cuanto a nombres individuales volvieron a destacar los listos de la clase, Isco Alarcón volvió a demostrar lo que es dejar todo por un escudo y encandiló, una noche más, al beticismo. La pareja Guido y Johnny Cardoso dejó claro su indiscutible papel en la plantilla para lo que queda de temporada, aportando una solidez y una confianza que pocos jugadores han demostrado en su posición, además de un Bakambu que llama la puerta del once inicial para el partido de Valencia.
Tras un mes de marzo sin victorias béticas, abril se abre camino con buen pie. Le restan siete partidos más al técnico chileno para buscar el objetivo europeo, la primera batalla de esas siete finales será el próximo partido ante su rival más próximo actualmente, el Valencia CF, el equipo de Baraja aún debe jugar su partido de la jornada 31 pero se sitúa por debajo del Betis, concretamente a un punto.