Se cumplieron los peores presagios para los de Manuel Pellegrini volviendo a Sevilla con las manos vacías. El equipo verdiblanco no estuvo a la altura de la tercera competición de Europa y se despidió de la peor manera posible de la Conference League. A esta nueva decepción europea se le suma la posible baja de Cédric Bakambu, que anotaba el único tanto del Betis en el partido, el cual se marchaba con molestias en el gemelo en el descanso.
El partido del Betis no tendía al optimismo desde un primer momento, apenas dos tiros entre palos en los 90 minutos, falta de contundencia, de intensidad tanto en la presión como defensivamente, fallos en colocaciones para facilitar la salida de balón, infinitas imprecisiones individuales, entre otros sesgos derivados de la desértica propuesta bética, acababan por reflejar lo acontecido en el Maksimir Stadium, dando una imagen más que deplorable.
Las declaraciones del técnico chileno, tras la eliminación, se remontaban a los problemas de inscripciones, las bajas y la falta de plantilla para competir en Europa. Dejando asomar la problemática que suponía afrontar un reto europeo sin efectivos. Dicho reto ha terminado por concluir, bajo su punto de vista con un equipo que en el partido de ida no pudo hacer más, y que tras el encuentro de esta noche no cree que se le pueda achacar al equipo falta de lucha.
Lo único que está claro es que el Betis demuestra, una vez más, no ser superior al rival en eliminatorias o en partidos decisivos. Entrando a valorar puntos individuales, recogemos la pésima puesta en escena de muchos futbolistas en la noche de hoy, William Carvalho, Miranda, Assane Diao entre otros. En general un plantel pobre, capitaneado por un desubicado Nabil Fekir, que sigue lejos de su gran nivel.