La cantera del Real Betis esta temporada ha demostrado ser una interesante fuente de futbolistas jóvenes. Prueba de ello es, por ejemplo, la irrupción de Assane Diao en el primer equipo. Pese al ascenso del futbolista hispano-senegalés, el Betis Deportivo ha sabido recomponerse con otros talentos. El fichaje de Darío Germil en verano, la llegada de Yanis y la reciente recuperación de Marcos Fernández completan una interesante punta de ataque para el conjunto verdiblanco pese a la ausencia de Diao.
El primero de todos, Darío (2002), ha sido protagonista en cuanto a minutos a lo largo de la temporada con el filial pero, pese a sus evidentes cualidades, parece estar costándole más de la cuenta ver puerta con la verdiblanca.
Germil se crió en el fútbol base gallego, hasta llamar la atención del Celta de Vigo, que le fichó siendo un juvenil. Al llegar al conjunto celeste, Darío sufrió una rotura del ligamento cruzado que le mantuvo apartado del verde durante todo el año. Sin embargo, aterrizó en las filas del Celta C y comenzó a demostrar por qué el conjunto gallego quiso incorporarlo. En la 2021/2022 anotó 18 goles en la Preferente de Galicia, lo que permitió a su equipo ascender a Tercera Federación.
El año posterior, la SD Compostela se interesó por él y lo acabó fichando, para que se convirtiera en pieza clave del conjunto gallego. Vistiendo la zamarra del Compostela anotó 12 tantos en Segunda Federación y volvió a Vigo como un gran proyecto de futbolista.
Fue entonces cuando apareció el Betis, que lo fichó con un contrato que expira en junio de 2025. El futbolista aterrizó en Sevilla y dejó muy buenas sensaciones en pretemporada. Sin ir más lejos, anotó un doblete en el primer amistoso que jugó con el filial verdiblanco. Sin embargo, fue comenzar la liga y el gol se le comenzó a resistir.
En lo que va de temporada ha disputado 22 encuentros con el Betis Deportivo, aunque no ha logrado estrenarse cono goleador de forma oficial. Las expectativas puestas en él y la ausencia de otros delanteros le hicieron partir como el nueve titular del filial al iniciar la campaña. Sin embargo, la irrupción de Yanis y su mala suerte de cara a puerta le han llevado a tener menos protagonismo.
Pese a todo, Darío era uno de los revulsivos favoritos de Alberto González, y también lo fue en el primer partido en el que Arzu dirigió al filial. Así pues, aunque su aportación goleadora es, hasta ahora, nula, su trabajo en la línea ofensiva le ha permitido seguir rascando minutos con los que seguir creciendo.
¿Cómo juega Darío Germil?
Darío es un espigado delantero (1,96 metros), que cuenta con muchas características de nueve clásico. Su envergadura le permite ir muy bien en el cuerpo a cuerpo con los centrales rivales, así como tener siempre ventaja en los balones aéreos.
Aunque en sus anteriores equipos demostró tener olfato goleador, dada su mala racha en el Betis Deportivo ha hecho gala de otras cualidades. Es un delantero que trabaja por y para el equipo. Sus movimientos, desmarques y apoyos siempre facilitan el juego a sus compañeros, que encuentran en él un buen “pivote de balonmano” para hacer crecer las jugadas desde su posición. Igualmente, a nivel defensivo es un valor seguro a balón parado dada su superioridad por arriba.
Cuando un delantero no logra ver puerta pero su entrenador continúa confiando en él, pese a tener otras opciones, es porque su aportación va más allá de los goles. Ese es el caso de Darío, que pese a estar viviendo la peor sequía goleadora de su corta carrera, sigue acumulando minutos con el objetivo de demostrar otras cualidades.
Opciones en el primer equipo
Dado su mal momento goleador, a día de hoy es muy difícil que cuente para Manuel Pellegrini. Nunca ha entrenado con el primer equipo y tampoco fue a la pretemporada con este, dado que llegó al filial en pleno mercado estival. Así, la posibilidad de debutar con el primer equipo del Real Betis aún es lejana. Lo positivo es que a sus 21 años cuenta con una temporada más para demostrar todo lo que puede dar de sí mismo.
