Cuando en el campo las cosas no salen del todo bien, nunca está de más mirar en lo que uno tiene en casa. En este caso el Betis puede empezar a fijarse en muchos jugadores del filial, el cual esta cuajando un gran momento. Un perfecto ejemplo es el de Pablo García, jugador de 18 años que la campaña pasada en su segundo año de juvenil marco ni más ni menos que 43 goles, haciendo un registro histórico. Una joya que el Betis cuida, pero a 6 meses de que se le acabe el contrato sobre todo tiene que estar pendiente en hacer una renovación antes de que sea demasiado tarde y los cocos europeos le hagan una oferta irrechazable.
Casto Espinosa, ex portero bético y representante del joven futbolista, ha atendido esta semana a los compañeros de Zona Mixta y Relevo para hablar sobre el futuro del jugador. En una de las entrevistas afirma que ya han llegado a un acuerdo económico con el club verdiblanco. Añade que las negociaciones fueron fáciles ya que para un jugador de 18 años lo menos importante es el dinero. Aunque no confirma nada, ahora mismo el equipo de representantes están estudiando cuál es la mejor opción para el futuro de la joya verdiblanca. “Si el Betis ofrece el proyecto deportivo que nosotros estamos buscando no habrá ningún problema en renovar”. Por lo tanto en las oficinas del Heliópolis no se tienen que preocupar por el dinero, pero si en como convencer a jugador, representante y familia de que su proyecto es el mejor para todos .
El Real Betis no lo tiene difícil. Casto afirma que la máxima ilusión de Pablo García es triunfar en el Benito Villamarín, pero no solo la de él. También la de su padre, un bético de toda la vida. Al extremo derecho de 18 años, rápido y con mucho gol, se le está dando una gran importancia en Heliópolis. Sin ir más lejos en la pasada victoria del del Betis Deportivo frente al Alcorcón jugó los 90 minutos. No solo esto, los 43 goles de la temporada pasada en División de Honor juvenil hizo que Manuel Pellegrini le llamase para hacer la pretemporada con ellos e incluso debutar ¿Y que pasó? Pues llegar y besar el santo, a los 30 minutos de juego ya había marcado dos goles con el primer equipo.
El representante del futbolista no solo hablo de su futuro, también de su presente. Recién aprobada la selectividad ha empezado a estudiar filología francesa. Haciendo hincapié en su mentalidad: “Es un torbellino, no está quieto nunca”. Fuentes cercanas al club afirman que siempre esta animando a sus compañeros diciendo que van a ganar seguro. El jugador de 18 años muy exigente consigo mismo: “Cuando le comunicó el club que tenía que bajar al filial, tuvimos que ir a convencerle porque decía que se iba a entrenar con el primer equipo”. Seguro que dentro de no muy poco Pablo García celebra los goles en el Benito Villamarín.
