Después de las primeras salidas y las cinco nuevas incorporaciones en la plantilla del Real Betis, el club entró en la segunda fase de la planificación. En la misma, a pesar de seguir explorando el mercado de forma activa, sobre todo, en busca de otro central y otro lateral izquierdo, económicamente es necesario que se acometan diferentes salidas para seguir reforzando el plantel, como indicó Ángel Haro en la presentación de Marc Roca e Iker Losada. En este sentido, hay varios nombres que se están moviendo, como es el caso de Rodri Sánchez y Borja Iglesias, cuyas salidas se daban por avanzadas desde diversas fuentes, pero, en estos momentos, ninguna está cerca de cristalizarse.
En el caso del mediapunta zurdo nacido en Talayuela, se daba por hecho su acuerdo hasta 2028 con el Como 1907, y emisarios de dicho club iban a desplazarse a España en los pasados días para negociar el traspaso con el Real Betis. No obstante, según indica Di Marzio, el equipo italiano, recién ascendido a la Serie A y entrenado por Cesc Fábregas, ha frenado la llegada de Rodri dando prioridad a otras operaciones, como por ejemplo el fichaje de Raphael Varane.
Se trata de una salida que había cobrado fuerza en la última semana, para un futbolista prometedor pero que, a sus 24 años, dada la competencia en su posición y su rendimiento algo plano, no está consiguiendo dar el salto a las órdenes de Pellegrini en Heliópolis. Además, reportaría una plusvalía total gracias su condición de canterano, que, al mismo tiempo, es una baza para su posible continuidad dado que consta de esa forma en las listas de la UEFA. Sea para quedarse o marcharse, Rodri se ha machacado durante el verano para mejorar el aspecto físico de su juego, y en estos momentos, en el stage de Austria, aguarda movimientos que aclaren su futuro.
Por su parte, el delantero gallego Borja Iglesias, que se ha incorporado a la pretemporada bética tras su cesión de media temporada en el Bayer Leverkusen, está puesto en el escaparate dado que no cuenta para Pellegrini y, su salida definitiva, parece la mejor opción para todas las partes. El Real Betis solicita ocho millones de euros por su traspaso, la cantidad aproximada que resta de la amortización del futbolista y de la que, de momento, están lejos los clubes interesados.
El último que ha mostrado interés es el Rayo Vallecano, que, como informa ABC de Sevilla, no se acerca a las pretensiones económicas ni del cuadro verdiblanco ni del futbolista, al igual que el Celta, que solicitaba una cesión con opción de compra, también con cantidades muy por debajo de las que espera el club verdiblanco. No obstante, su nombre se está moviendo, no sólo en España sino también en Alemania, con Wolfsburgo y Stuttgart preguntando por él, en una situación que convendría cerrar lo antes posible, con las palpables diferencias económicas con sus pretendientes como principal escollo.
De ese modo, la dirección deportiva dirigida por Manu Fajardo se encuentra inmersa en la tarea de encontrar acomodo a diferentes futbolistas que, o no cuentan para el técnico chileno o por los que pueden llegar ofertas que sean beneficiosas para que el club pueda seguir reforzándose. Estas dos salidas, unidas a otras de las que actualmente no hay noticias, como es el caso de William Carvalho o Juanmi Jiménez, podrían desbloquear buena parte de los siguientes fichajes que pretende el Betis, pero, de momento, toca esperar, con el primer amistoso de la pretemporada del próximo sábado en el horizonte.
