A nivel aficionado es muy común, me da que demasiado, creer que el rendimiento de un equipo reside casi exclusivamente en la brillantez de su jugador más determinante. Probablemente porque la prensa nos vende, una y otra vez, que los éxitos del deporte más gregario de la historia, aquel en el que el funcionamiento colectivo se hace más relevante, en realidad se deben a la inspiración de un jugador (en nuestro caso Gio Lo Celso este año; en el pasado, Isco), a los milagros del entrenador (un clásico de Pellegrini), o incluso a “la exigencia y el veneno” de un director deportivo (siempre Serra Ferrer, nunca cualquier otro con los que hayan llegado éxitos). La cuestión es que en un deporte en el que se dice que todo afecta, incluyendo “el entorno” de club y jugadores, de repente, a la hora de llegar a los análisis, se olvidan de todo para recurrir a la simpleza de la individualidad. Generalmente, análisis muy alejados de un mínimo de profundidad.
De nada sirve que el míster al que llevan años alabando como “milagrero” repita que la individualidad es importante siempre y cuando se trabaje colectivamente, y recurra con insistencia al compromiso de los jugadores para solventar momentos como el actual, en el que los de más talento están fuera por lesión. La milonga de las individualidades por encima de la fuerza del grupo se repite con insistencia, en muchos y lamentables casos, con una evidente intención de lograr un mal caldo de cultivo en el dichoso entorno del Real Betis. Porque, no olvidemos esto, un entorno avinagrado y enfadado, es mejor caldo de cultivo para que las ideas nocivas y tóxicas echen raices en la memoria colectiva de la fiel infantería verdiblanca. En más casos de los que me apetece mencionar, el discurso final lo que pretende es dividir al beticismo, lograr que nos distanciemos del Betis. Y ya lo saben, el que no se distancie es porque no tiene orgullo, exigencia y es un palmero criado bajo el manquepierda, un lema que aborrega, sin ambición ni veneno. Ese es el nivel.
La cuestión es que el Betis, dirigido por Manuel Pellegrini, demuestra que es muy difícil que no se levante cuando cae. La victoria en un campo dificilísimo como el Sadar es solo una muesca más en su revólver. Que estemos ahora mismo a tres puntos de Champions, en séptimo lugar, con las bajas de Isco, Gio, William, Roca, Sabaly y con jugadores que han salido de lesión larga como Bartra y Bakambu en proceso de recuperación, no es más que la confirmación, inapelable y definitiva, de que las cosas en fútbol se logran desde la fuerza del grupo. Con Fornals apareciendo en la mayoría de los goles del equipo, con Aitor demostrando porque su renovación era tan importante, con Jhonny y Sergi creciendo en la media, con Vitor marcando como buen nueve y siendo el mejor defensa del equipo, con Bellerín siendo un puñal, Rui echando el cerrojo y Llorente como mejor fichaje del año.
No es lo único, desde el banquillo sale el Chimy para ser determinante por fin, Abde para dar guerra, Ricardo para mantener la victoria, Losada para sumar y un chaval de la cantera, Mateo, debuta para dar aire a la medular. La suma de todo es lo que permite que el Betis esté en la pelea que debe estar, a pesar de que los jugadores más talentosos no puedan participar.
Sería conveniente que los aficionados nos empapáramos de este mensaje y lo pusiéramos en práctica en cada partido animando a los nuestros y no menospreciándolos antes y después de los partidos. Llevo semanas leyendo y escuchando los defectos de la plantilla y la planificación como si lo normal fuera que se lesionen los dos jugadores de la misma posición, y no fuera, como es, una anomalía estadística. Por no hablar de lo rápido que “ejecutamos” a un jugador por un mal partido, o por una mala racha, como si estas no fueran transitorias y pasajeras.
Confiemos en la fuerza del grupo, porque esa fue la que el año pasado nos llevó a Europa.
Es más, no solo confiemos en ella, seamos parte de ella. Esto redundará en beneficio del Real Betis… ¿y no es eso lo que queremos todos?
Foto vía: Real Betis Balompié @RealBetis
Excelente articulo Sergio, es muy claro explicando la situación actual y las interferencias de la #biriprensa en la vida del Betis y de los béticos. Por último, haces hincapié en la unidad necesaria para que todo vaya sobre ruedas. Enhorabuena
Gracias por leerlo y por tus palabras, José Luís.