El Real Betis consigue la épica y se mete en la final de la Copa del Rey tras remontar y finiquitar un partido emocionante (3-2). La primera semifinal se tiñó de verdiblanco con un estelar Pablo Muñoz.
Comenzó la fiesta nacional del fútbol sala. Una Final Four entre cuatro equipos dispuestos a llevarse un gran premio como es la Copa del Rey. En primera instancia y a las 16:00 horas se jugaría la primera semifinal. Entre el equipo local del torneo y el Peñíscola FS.
Los verdiblancos encaraban esta Final Four como única esperanza de salvar la temporada. Ya que hace un par de semanas. se colmó su descenso a Segunda División en Liga.
Parte de Gol Sur vino al Polideportivo San Pablo a animar a su equipo de fútbol sala. Aunque la gran marea azul procedente del Peñíscola tenía más personas, también, haciéndose notar.
Un golazo para el empate
Salió con ganas el Real Betis Futsal. A sabiendas que este sueño era el único que tenía vivo el equipo tras el gran varapalo de descender de División. Lin y Piqueras eran los más enchufados del comienzo del partido.
A pesar de ello. A los 4′ llegó el primer tanto de la Final Four. Obra del Peñíscola FS. Sancho fue quien estuvo más atento al saque de esquina de su compañero, que botó el córner con velocidad y remató al primer palo batiendo a Molina.
Se adelantaba el conjunto de la provincia de Castellón. Que incluso en el minuto 6 tuvo otra oportunidad para aumentar la ventaja en el marcador. Esta vez era Juan con el número 9 en un mano a mano, pero Molina se paró el balón con el pecho.
En el minuto 9 llegó un acercamiento peligroso para los verdiblancos. Raúl Jiménez llegó al borde del área, su disparo, se marchó rozando el poste derecho del cancerbero Gus. Más tarde y tras una gran presión en la salida del rival. El Real Betis gozó de una gran ocasión para el empate. Pero no materializó Gustavao solo ante el portero.
En el minuto 13 de encuentro volvió a parar Gus un disparo de Raúl Jiménez y más tarde llegó una jugada que marcaría el partido. Gus, portero del Peñíscola se pasó de frenada y tapó el disparo de Lin con la mano. Esta decisión la cambió el colegiado al revisarlo en la pantalla. El conjunto de árbitros dio marcha atrás tras consultarlo.
El Real Betis estaba acosando en su portería al Peñíscola y tanto fue así que llegó el tan ansiado y merecido gol del empate verdiblanco. Pablo Muñoz cruzó un hermoso tiro con la derecha al palo largo del portero, marcando un gran gol. Empate a uno en la primera semifinal de la Final Four.
Siguió intentándolo Pablo Muñoz al remate de un córner. Su disparo iba a la escuadra de Gus pero este estuve muy atento para pararse la bola. Grandes momentos estaba viviendo el conjunto verdiblanco en el partido. Incluso tuvo una contra de tres para uno que no consiguieron definir de la mejor manera.
Pero una semifinal de Copa es una semifinal y en fútbol sala cualquier cosa puede pasar. En el minuto 18, Molina realizó una doble parada majestuosa, la segunda a bocajarro y con la cara. Dejándole grogui durante unos minutos sobre la pista. Mucho mérito el del portero bético que salvaba a su equipo con todo.
El empate siguió reinando en el marcador hasta el final de la primera mitad. Llegando al descanso con 1-1, goles de Sancho y Pablo Muñoz.
Segunda parte loca con final feliz
Comenzó la segunda parte al igual que terminó la primera. Con un Betis muy enchufado y ofensivo. Los verdiblancos estaban dando un gran nivel de fútbol sala.
Otro golazo para los béticos, esta vez nada más comenzar la segunda parte. Raúl Jiménez recortó con la izquierda y disparó con la derecha. Un tiro cruzado imbatible para Gus, una obra maestra que adelantó al Real Betis Futsal por primera vez en el marcador. 2-1 para el Betis que se ponía por primera vez por delante en el marcador.
En el 6′ de la segunda mitad la tuvo José Mario para el Peñíscola. Pero Molina una vez más salvó la meta verdiblanca con una gran parada a media altura.
A partir de ese momento, el Peñíscola comenzó a presionar mucho al Real Betis hacia su área. Para los verdiblancos estaba siendo difícil defender la movilidad de balón del conjunto castellonense. Los azules, consiguieron empatar el encuentro de nuevo en el 8′ de la segunda parte, poniendo el 2-2 en el marcador gracias a Sancho. Materializó un gran pase y jugada de Paniagua.
Tras el gol encajado, el Betis volvió a despertar y a acercarse al área del Peñíscola. Raúl Jiménez robó un balón muy peligroso en el campo contrario y se plantó sólo delante de Gus. Con sutileza, el número 11 verdiblanco definió con una vaselina pero la zaga castellonense le sacó el remate desde debajo de los palos.
Pablo Muñoz gozó de otra gran oportunidad para su equipo cuando quedaban 7 minutos para el final de la primera semifinal. El 12 verdiblanco estaba siendo de los más peligrosos en ataque. Salió al disparo tras una gran croqueta . Su disparo con la derecha no entró por muy poco.
Y tras mucho intentarlo, volvió a meter gol Pablo Muñoz, el segundo en su cuenta particular. Metía momentáneamente al Real Betis en la final con un disparo que salió de una serie de rebotes venido de un córner. Pero no estaba todo dicho porque los colegiados fueron a revisar una infracción en la jugada. Finalmente, dio gol para el conjunto verdiblanco. Quedaban 6 minutos para que un equipo recién bajado a Segunda División se metiera en la final de la Copa del Rey.
Ahora era el Peñíscola quien llevaba la batuta del encuentro y quien intentaba remontar el partido. Para ello debía conseguir primero igualar la contienda. Primero Paniagua y luego doble ocasión de Aicardo. Molina y la suerte estaban salvando al Betis.
El equipo castellonense ya empezaba a jugar con 5 jugadores en ataque y sin portero. Quedaban 3 minutos de partido.
Encerraba el Peñíscola al conjunto verdiblanco. A pesar de ello los locales seguían resistiendo los envites castellonenses. También con una pizca de suerte. Quedando 2 minutos de encuentro. El número 10 del Peñíscola, Luciano Gauna estrellaba la pelota al larguero.
Quedaba un minuto de encuentro y cada vez estaba más cerca la épica bética. Seguían resistiendo los verdiblancos, alentados por su afición que se había desplazado al polideportivo San Pablo.
Aguantó el Betis este partido tan emocionante y se clasificó para la final, dejando vivo un sueño que hasta mañana seguirá vivo.