En la noche de ayer, el Real Betis Balompié se llevó la victoria en el Nuevo Mirandilla por 0-2 ante el Cádiz CF, colocándose así en la sexta posición de la tabla con aún, eso sí, toda la jornada por disputarse. El triunfo estuvo fundamentado en el buen nivel individual del equipo verdiblanco, con Willian José volviendo a ver puerta, Rui Silva con intervenciones de mérito, Fekir cada vez más cerca de su mejor versión o Fornals estrenándose con un golazo marca de la casa; pero, sobre todo, con el primer fichaje invernal y MVP del encuentro, el mediocentro estadounidense Johnny Cardoso.
El ex del Internacional de Porto Alegre, de 22 años, que llegó a Heliópolis días antes de comenzar el año por seis millones de euros, pasó por unas semanas de entrenamientos con el equipo, aún sin ser inscrito, para aclimatarse a su nuevo club y al que era un nuevo continente para él. Pero, ya en su segunda convocatoria, el 21 de enero ante el Barça, aprovechándose de las bajas en el centro del campo verdiblanco, fue colocado en el once titular por parte de Manuel Pellegrini, recompensándole desde el primer momento con un rendimiento serio, sin estridencias, pero haciendo olvidar nada más y nada menos que a Guido Rodríguez.
Johnny ha caído de pie en el Real Betis, dado que, a ese esperanzador debut, le ha dado continuidad con un partidazo en Mallorca a nivel defensivo, manteniendo el tipo en un duro encuentro ante el Getafe, y en la noche de ayer robando en campo contrario, dando una asistencia y cuajando un encuentro impropio de un recién llegado a Europa desde Brasil. Y es que a pesar de las bajas que ha tenido y tiene el equipo, el ‘4’ bético se ha convertido desde su llegada en una certeza para Manuel Pellegrini, con cuatro titularidades en cuatro partidos, ya sea acompañado por Altimira o Marc Roca, erigiéndose como el líder del centro del campo verdiblanco con y sin balón.
Ahora, el Betis y en especial Johnny Cardoso -inscrito en la Conference-, ponen su punto de mira en la cita europea del próximo jueves en el Villamarín ante el Dinamo de Zagreb, tras una victoria necesaria y que a buen seguro ha espoleado la confianza de varios futbolistas del plantel. El de ayer, será un buen punto de partida para la recomposición que debe abordar el técnico chileno, que a pesar de las malas noticias desde la enfermería, va incorporando efectivos a la causa para mejorar el funcionamiento ofensivo del equipo, lo que se hace mucho más llevadero habiendo logrado los tres puntos.
