Tras el batacazo europeo, al equipo de Manuel Pellegrini no le queda otra que levantarse para afrontar de la mejor manera los dos últimos y complicados compromisos antes de que acabe el 2023, empezando por su visita al Reale Arena, este domingo a las 16:15. Encuentro en el que el Real Betis no estará representado ni en las gradas ni en el palco, debido a las insólitas decisiones y manifestaciones del club donostiarra y su presidente. Así, hoy en Informa Betis, toca repasar los últimos encuentros del Real Betis Balompié frente a la Real Sociedad en San Sebastián. Un rival y un estadio que se le han dado bien al equipo verdiblanco en los últimos tiempos.
La última derrota verdiblanca en el Reale Arena -o Anoeta- data del 20 de octubre de 2019, cuando el Real Betis, entonces, con Rubi en el banquillo, cayó por 3-1. Loren adelantó en el marcador a los béticos, pero la Real Sociedad remontó el partido, con Willian José -actual jugador verdiblanco- como uno de los goleadores. Desde entonces, el equipo verdiblanco no conoce la derrota en este escenario, y en general ha mostrado superioridad en sus enfrentamientos directos frente al equipo ‘txuri-urdin’, al cual ha endosado más de una goleada y ha eliminado de la Copa del Rey en dos ocasiones. Una rivalidad que ha ganado peso al pelear ambos equipos, temporada tras temporada, por las mismas posiciones en la clasificación, y alimentada también por ciertas declaraciones del entrenador guipuzcoano Imanol Alguacil.
El siguiente precedente se produjo a comienzos de 2021, ya con Pellegrini en el banquillo y sin público debido a la pandemia, donde la Real se adelantó y encarriló el partido a su favor con el 2-0. Sin embargo, el Real Betis -vistiendo de morado- consiguió dar la vuelta al encuentro e igualarlo en los últimos minutos, con goles de Sergio Canales y Joaquín, sacando un punto y, sobre todo, quitándole dos a un rival directo por los puestos europeos.
La siguiente temporada fue la 2021/22, en la que el Real Betis Balompié conquistó la ansiada Copa del Rey, y una de sus eliminatorias fue precisamente en San Sebastián, en los cuartos de final. El Real Betis llegaba con las bajas de Guido y Pezzella por la cercanía del parón internacional, pero al mismo tiempo en el mejor momento de la historia reciente del club, y así lo demostró. El equipo verdiblanco se clasificó para las semifinales ganando 0-4 en el feudo realista, haciendo uno de los partidos más completos que se recuerdan, resistiendo defensivamente y exhibiendo una pegada abrumadora. El doblete de Juanmi, el penalti de Willian José y el tanto al contragolpe de Aitor Ruibal pusieron patas arriba Anoeta y atestiguaron el potencial de ese equipo, que acabaría alcanzando la gloria el 23 de abril en La Cartuja.
Esa misma temporada, se volverían a ver las caras en liga en territorio ‘txuri-urdin’, a escasamente una semana, precisamente, de la final de la Copa del Rey en La Cartuja. Un Betis, que en aquel encuentro se podía esperar que tuviera la cabeza en la cita histórica que se le venía, consiguió competir para terminar sacando un punto (0-0). Resultado que sirvió para conservar el ‘goal average’ -el Betis venció por 4-0 en la ida en el Villamarín- y a la postre clave para terminar un puesto por encima de la Real en la clasificación.
El último precedente, se produjo en la jornada 12 de la pasada temporada, donde el Real Betis volvió a ganar en el Reale Arena, esta vez por 0-2. Los tantos de un Juan Cruz recién llegado a la Primera División y de Borja Iglesias, ambos a pase de Álex Moreno, dieron la victoria a los de Pellegrini en un encuentro que siguió el guion de la mayoría de los partidos frente a la Real Sociedad en esta racha: El equipo de Imanol Alguacil tuvo tramos de dominio y ocasiones, pero el Real Betis supo sufrir, aguantar el empate a cero, y posteriormente imponer su pegada para terminar ajusticiando a su rival.
Ahora, el Real Betis afronta un partido lleno de condicionantes. Se suma el duro golpe que ha supuesto la eliminación de la Europa League, a la impresentable manera del club vasco y su presidente de tratar a los béticos, no concediéndoles entradas y criminalizando a todos ellos. El equipo de Pellegrini está obligado a reponerse y que le sirva de motivación esta forma en la que ha sido tratado el club y su afición, para volver a conseguir la victoria frente a un rival directo y un gran equipo que, sin embargo, no se le ha dado nada mal últimamente.