La Liga Santander supera ya su jornada número 12, completando así el primer tercio de la temporada. Una temporada ilusionante para el Real Betis, que se acomoda como el cuarto mejor equipo de la categoría de forma momentánea, tras derrotar esta noche a un serio competidor en sus aspiraciones, la Real Sociedad.
La plantilla bética, amenazada seriamente por las lesiones, como la de larga duración de Juanmi, la del recién recuperado Fekir o la de jugadores importantes como Joaquín y Luiz Felipe, ha sabido mantenerse gracias a un amalgama de alternativas tan numerosas como importantes. La maestría en la gestión de grupo de Manuel Pellegrini ha sido la clave para situar al conjunto verdiblanco en la cima de la competición nacional.
Sin embargo, hoy se impone la imperiosa necesidad de, entre todas las figuras que componen el plantel bético, destacar una. Y no es otro que Álex Moreno, un lateral con alma de extremo vertiginoso pero que, además, sorprende por su gran trabajo defensivo. Un pulmón que oxigena a todo el engranaje del Real Betis.
Álex es ese jugador diferencial, que desatasca partidos con su capacidad de llegar a tres cuartos de campo y no sólo asistir como pocos, sino también definir cuál si de un delantero se tratase. Tan claro es su idilio con el gol, que fue el defensa más anotador en la temporada 2021-22, con cinco tantos, además del tercer zaguero con más participaciones de gol en la misma temporada, con ocho intervenciones.
Temporada nueva, vida nueva. Sin embargo, el lateral catalán sigue en su línea ascendente y tres pases de gol le convierten hasta el momento como el mejor asistente de La Liga entre la lista de defensores. Un crecimiento sostenido detectable para todos menos para el seleccionador nacional, Luis Enrique, que no considera su nivel como merecedor de un puesto en la banda de La Roja.