Enrique Setién Solar dejó Las Palmas el verano de 2017 para involucrarse en un proyecto de reconstrucción del Real Betis, que optó por confiar en un entrenador con un estilo de juego tan vistoso como definido.
Un fichaje que ilusionaba a la afición bética debido a la excelente huella que dejaba en el equipo canario, colocándolo en la segunda temporada en la onceava posición. Un logro para una entidad que tenía como objetivo evitar el descenso de categoría.
Tras un segundo periplo en el Betis un tanto decepcionante, con un equipo que se caía en tres competiciones y una serie de desavenencias con un considerable porcentaje de la afición verdiblanca, el técnico cántabro y el club heliopolitano deciden separar sus caminos, incumpliendo el año de contrato que le restaba.
Este jueves, en un programa para “Informe +”, hablaba entre otras cosas de su paso por el Real Betis. Hablaba así de la segunda temporada: “Y la segunda, yo creo. En la primera no estaba previsto hacerlo tan bien y ese proceso, el año siguiente, también se cumplió, pero en los momentos claves, fallas”.
También se atrevió a hablar del ambiente que atravesó en el club verdiblanco: “El problema fue que la gente se enfadó quizás porque no jugábamos como la gran mayoría quería o no no ganamos como querían. La prensa me estuvo machacando durante mucho tiempo y el clima -negativo- ya era continuo. No estaba cabreado porque luego me compensaba absolutamente todo el día a día. Había un ambiente extraordinario en el equipo el segundo año”. Si que es cierto que el equipo mostró su apoyo al cántabro hasta el final de su andadura.
Al ser preguntado sobre su cese, no dudaba en responder: “Esto no lo puedo decir, porque el club realmente tiene que tener en cuenta a toda su afición. Y yo les dije ‘una cosa sois vosotros y otra soy yo’. Y yo les entendí. Decidieron que no y ya está, tuvieron miedo. Estoy convencido de que si hubiéramos seguido, hubiéramos seguido subiendo”.
El optimismo de un técnico que, a pesar de su indeseable salida, dejó una huella reconocida por los futbolistas del equipo bético, una forma de jugar que marcó a todos.
