La Real Federación Española de Fútbol ha estrenado en el día de hoy el documental “La Copa de todos”. En él se sigue el camino de algunos de los 120 equipos que disputaron la Copa del Rey en su última edición, y pone su foco en determinados partidos.
Entre ellos se encuentra el derbi sevillano que se disputó en el Benito Villamarín en los octavos de final de la Copa. Como bien es sabido, aquel encuentro fue suspendido debido al arrojamiento desde la grada de un objeto que impactó en un futbolista del Sevilla FC. Un día después, el partido se reanudaría con el estadio vacío, y el Betis se haría con el pase a los cuartos de final. El colegiado del encuentro fue el vasco Ricardo de Burgos Bengoetxea, quien también fue, además, el que tomó la decisión de suspender el partido.
En el documental anteriormente mencionado, el árbitro del Comité vasco analiza lo que ocurrió en aquel duelo. Concretamente, afirma que él mismo vio como el objeto procedente de la grada impactaba en la cabeza de Joan Jordán. En ese momento decidió parar el choque para tomar una decisión sobre la continuidad del partido: “Tú no puedes tomar una decisión por ti mismo y decir ‘pues suspendo esto y ya está’. Tienes que escuchar, ver qué sucede en tu entorno”, señalaba el colegiado que, finalmente, decidió que no se jugara ningún minuto más.
Igualmente, De Burgos Bengoetxea manifiesta en el documental cómo manifestaron los jugadores del Sevilla su disconformidad con que el encuentro siguiera su cauce: “Los jugadores del Sevilla me comunicaban que estaban fuera del partido por lo que había ocurrido. Por su compañero, porque no sabían en qué condiciones se encontraba en ese momento”. De la misma manera, el árbitro vasco señalaba que había que “había mucha presión por parte del todo el mundo. Unos querían jugar y otros no querían jugar”, manifestando así la intención de los jugadores del Betis, que querían que el partido continuara.
Todo ello lo llevó a tomar la decisión de mandar a los jugadores al interior de los vestuarios. “En una situación tan comprometida y tan compleja, decidimos meternos directamente al vestuario para más tranquilamente, sin ningún tipo de presión externa, tomar, no la mejor decisión, yo creo que la correcta decisión”.
De esta forma, De Burgos Bergontxea arroja algo de luz a aquellos instantes de tanta tensión. Pese a todo lo acontecido en el verde del Benito Villamarín aquella noche, el encuentro continuaría al día siguiente en el mismo escenario, aunque sin aficionados, y el partido finalizaría con victoria del Real Betis.
