Este mismo verano se realizó uno de los movimientos más laureados de todo el panorama español, cuando Sergio León decidía regresar a su pueblo natal y disfrutar de sus últimos años de fútbol en el Palma del Río Atlético, equipo de División de Honor. El ex jugador del Betis reflejaba en una entrevista con Relevo su plena felicidad actual pero contaba en primicia el infierno que pasó la segunda temporada con Setién en el Betis.
Todo hacía remontarse hasta la temporada 2018/19 donde el jugador verdiblanco inexplicablemente perdía toda la relevancia que había adquirido la temporada pasada. En ese tumultuoso año para el cordobés, tomó la decisión en enero de salir cedido en búsqueda de minutos pero no sin antes tener un último momento de despedida ante los béticos, situándonos en los cuartos de final de Copa del Rey. Momento que según relata el mismo delantero no le quiso brindar en un primer momento Quique Setién, el cual si lo convocó, Sergio anotó gol y finalmente se acabó quedando en la disciplina bética pero aguantando una temporada con nula presencia en el césped.
El jugador se mostraba emocionado reviviendo lo que tuvo que fue un calvario personal y que solo aguantó, tal y como cuenta, porque estaba en el equipo de su vida. Su relación con el entrenador cántabro tocó fondo y sumado a muchos más feos por parte de Setién, Sergio no abandonó al Betis por eso mismo, por ser el Betis. De ser el máximo goleador del equipo la campaña 2017/18 a no contar con él sin una razón de peso.
Después de muchas vueltas por toda España, Sergio León ha vuelto a donde le vieron crecer, apostando por su pueblo y jugando de manera desinteresada con el club que le hizo futbolista. La figura de la familia y la prioridad de estar feliz más allá de ganar cantidades desorbitadas de dinero hicieron que el jugador, entre otras cosas, rechazase hace unos años una oferta millonaria de China, la cual ni se planteó.
