Manuel Pellegrini ha hablado abiertamente sobre su futuro como entrenador del Real Betis en la rueda de prensa celebrada hoy a las 12:30. Ante la información que salió el pasado lunes sobre un posible acuerdo entre Pellegrini y la Roma, este lo ha desmentido todo, afirmando que se encontraba en la capital italiana por motivos personales. “Tengo contrato con el Betis y estoy muy contento aquí” aseguraba el técnico chileno ante los medios de comunicación. Preguntado sobre su futuro y sobre las declaraciones de Ramón Alarcón en el que este cerraba el posible debate sobre la salida de Pellegrini, el entrenador verdiblanco comentaba estar con la cabeza únicamente en el Celta y sin ninguna sensación de intranquilidad.
En cuanto a las bajas, Pellegrini ha confirmado que no estarán Marc Roca ni Chimy Ávila, este último sin posibilidad de jugar, como mínimo, en la próxima jornada. La vuelta de Marc Roca se analizará después del partido del Celta, dependiendo de cómo se encuentre el jugador. Tampoco se espera que Bartra vuelva en las dos próximas jornadas. Sí están citados para el partido del viernes Bakambu y Sabaly, aunque todavía no está claro si partirán de titular o se quedarán en el banquillo.
Ha hablado también “El Ingeniero” sobre el estado de forma de Fekir, transmitiendo su apoyo absoluto al jugador francés y recordando que este viene de una lesión que le impidió jugar durante un año, por lo que pide paciencia. Al ser preguntado sobre si Bravo se merece la oportunidad de jugar en los que parecen ser sus últimos partidos como jugador del club, este ha respondido que es un jugador que se merece el máximo respeto, pero que el cuerpo técnico tendrá que tomar la decisión que más beneficie al club.
De cara al partido contra el Celta de Vigo en el Benito Villamarín, Manuel Pellegrini ha destacado la dificultad de dicho encuentro ante un rival que está peleando por la salvación y que cuenta con un nuevo entrenador, Claudio Giráldez. Cuestionado sobre si consideraba este enfrentamiento como una final, Pellegrini ha querido restar presión sobre sus jugadores, sosteniendo que todos los partidos que se juegan en una temporada son finales y que los tres puntos no valdrían de nada si el encuentro ante el Valencia se perdiese. El técnico chileno ha comunicado el malestar del vestuario con los resultados obtenidos y la necesidad de tener la capacidad de superar el momento entre todos.
Por último, ha mandado un mensaje de unión a la afición, reafirmando la importancia del apoyo de la grada durante los 90 minutos. Una afición que siempre ha sido fundamental para obtener los tres puntos, y a la que los jugadores responderán exigiéndose al máximo de cara a un partido que se antoja decisivo.