El equipo de Manuel Pellegrini ve pasar por delante de ellos la tercera derrota consecutiva, contando la de UEFA Conference League, tras la derrota de hoy ante la Real Sociedad en San Sebastián. El encuentro del Betis ha resultado volver a ser una actuación indolora y pobre ante una Real que con un tiro a puerta, ha anotado dos goles. El equipo bético es décimo clasificado, pudiendo ser adelantado mañana por su eterno rival, el Sevilla FC.
Dos goles para olvidar
El marcador lo abrió un ex jugador de la Real Sociedad, como Diego Llorente, pero anotando en su propia portería. Un inicio de jugada aparatosa donde entre Bartra y Altimira conformaron un despropósito de balonazos que acabo saldándose con un saque de banda a favor de los txuriurdines. Sin pensar mucho conformaron una rápida pared y con la apatía de Rui Silva y la mala pata de Diego Llorente pusieron el primer gol en el minuto 14.
Quince minutos después y con un Betis desanimado y sin claridad en ninguna zona del campo, llegaba una acción como poco polémica donde Hernández Maeso concedió penalti a los locales. Un leve roce de Perraud sobre la bota de Oyarzabal hacía saltar las alarmas en la sala VAR y Del Cerro Grande, árbitro del VAR, junto al colegiado de campo invitaron a la Real a sumar el segundo tanto, obra del mismo Mikel Oyarzabal.
Un Betis tocado y hundido en combate
La tónica durante los 90 minutos resulta realmente preocupante. Dos ocasiones entre los palos sin peligro relevante, mucha complicación para batir la primera línea de los de Imanol y la sensación, tal y como se vio en la República Checa, de que este equipo ha perdido el alma y la competitividad que siempre llevaban por bandera. Por destacar, el único jugador que demostró galones y desparpajo fue el debutante en Liga, Jesús Rodríguez, que llama a la puerta no solo del primer equipo, sino de la titularidad.
Muchos deberes para Pellegrini y para la plantilla hasta el mercado de invierno, donde deben llegar fichajes de manera inminente. Un diciembre donde el Betis recibe al Barcelona, viaja al campo del Villarreal y además, se la juega en Conference. La urgencia de recuperar efectivos, sobre todo en el centro del campo, se equipara a la de revertir la situación de un equipo anestesiado que no se sabe cuando va a tocar fondo.
