Desde la capital polaca, el equipo de Manuel Pellegrini se propuso comenzar la UEFA Conference League de la mejor manera posible. El Real Betis visitó al Legia de Varsovia en un contexto previo al Gran Derbi sevillano, aunque este pasó a un segundo plano, centrándose el conjunto verdiblanco, primeramente, en este encuentro que abrió la temporada europea. En este sentido, arrancó una mitad que no dejó un buen sabor de boca para los españoles. Ya en la segunda parte, nada cambió para los andaluces.
Las alineaciones del choque
Legia de Varsovia: K.Tobiasz, P.Wszolek, R. Pankov, Kapuadi, Rubén Vinagre, Max Oyedele (Marc Gual, min. 83), Kacper Chodyona (A. Jedrzejczyk, min.83), Bartosz Kapustka (Çelhaka, min.72), Luquinhas (Augustyniak, min. 62), T. Pekhart (J. Nsame, min 62) y Morishita.
Se presenta el equipo local sin cambios en el once titular respecto a su último encuentro liguero, contra el Górnik Zabrze.
Real Betis: Adrián, Aitor Ruibal, Natan, Nobel Mendy, Perraud, Johnny Cardoso (Marc Roca, min 66), Altimira, Pablo Fornals (Assane Diao, min72), Chimy Ávila (Dani Pérez, min. 57), Juanmi (Ez Abde, min 57) y Vitor Roque (Bakambu, min. 57).
Rui Silva, Ricardo Rodríguez, Diego Llorente, Héctor Bellerín, Marc Roca, Lo Celso, Iker Losada, Ez Abde y Bakambu son sustituidos en comparación con el partido frente al RCD Español. Por tanto, solo repiten Natan y Sergi Altimira.
Poco dinamismo del Real Betis
El Stadion Wojska Polskiego recibió al equipo de Manuel Pellegrini con un ambiente intimidador y este se presentó con las ideas muy claras, buscando dominar el esférico y, a través de este, encontrar los espacios que dejase el conjunto local. Por su parte, el Legia de Varsovia intentó crear mucho peligro al Real Betis por las bandas, irrumpiendo sus extremos, constantemente, a las espaldas de los laterales béticos. Sin embargo, ninguna de las ideas planteadas por los respectivos entrenadores dio resultados en los compases iniciales y tan solo tímidos disparos desde las frontales del área hicieron que los porteros tuvieran que activarse. No obstante, las ocasiones claras fueron inexistentes una vez llegados al ecuador de los primeros 45 minutos.
Una vez llegado el partido a este punto, fue el conjunto local quien abrió el marcador a partir de una jugada a balón parado, la cual Kapuadi concluyó con un remate muy cerca del área chica. Posteriormente, el pésimo nivel del club visitante no varió en absoluto, pues la presión adelantada polaca perjudicó a la salida de balón bética, impidiendo también la entrada en juego de sus delanteros. Sí, es cierto que existió una leve mejoría en este aspecto llegando a los momentos finales, aunque no fue resolutiva de cara al resultado con el que ambos clubes se marcharon al vestuario.
La falta de ocasiones, sentencia
El Real Betis reaccionó frente al Legia de Varsovia en el arranque de la segunda parte, planteando una presión más alta e intensa, aunque los locales continuaron insistiendo por los dos carriles, donde encontraron muchos espacios. Además, para favorecer dicho aumento de nivel, Manuel Pellegrini optó por cambiar todo su frente de ataque, a lo que respondió también con sustituciones Gonçalo Feio. Sin embargo, la dinámica del encuentro no cambió demasiado, con los andaluces incapaces de crear peligro en la portería rival y los polacos buscando los espacios, saliendo rápido a la contra.
Entrado el choque en los últimos 20 minutos, la entidad bética volvió a finalizar jugadas con disparos, algo nada sencillo ante la fortaleza de los centrales alineados por el técnico portugués. Frente a este planteamiento con las líneas muy cerradas, Ez Abdé se convirtió en la baza principal para los visitantes, pues intentó encontrar línea de fondo antes de centrar el balón a zona de peligro. No obstante, las ocasiones claras siguieron teniendo sabor polaco, teniendo Adrián San Miguel que intervenir para que la diferencia en el marcador no aumentase. Después de anunciar el colegiado el tiempo añadido, nada cambió a nivel de juego, pues el conjunto andaluz no dejó de estar incómodo e inoperante en ataque. De esta manera, terminó un partido en el que el Real Betis dejó mucho que desear.
