Foto: Real Betis Balompié
Cuenta la leyenda que hay un gigante de verdiblanca sangre capaz de resurgir de sus cenizas y con la fuerza de todo un batallón que, apiñados como balas de cañón, alimenta su interior. Muchos fueron los que intentaron tumbarlo y derrocarlo de su posición de grandeza, pero nadie conseguía alcanzar su objetivo ya que resultaba imposible hacer frente a la fuerza que en su interior alberga…
Ese gigante llamado Real Betis Balompié ha despertado y lo hace estando más fuerte que nunca. Nada nos sorprende a quienes siempre confiamos en su capacidad de resurgimiento. Sabíamos que el glorioso se levantaría y lo haría con esa firmeza que le hace temible ante sus rivales. Nada ni nadie es imprescindible más que el escudo de 13 barras que representa a esta nuestra entidad. Podemos alcanzar las metas que nos propongamos porque juntos somos invencibles.
Partidazo de altura que albergó un estadio Benito Villamarín con más de 52.000 almas que dieron luz, sonido y color a una noche que tal vez pudo ser redonda con la victoria pero las circunstancias y, quizás también, el tener enfrente al mejor portero del mundo, te afecta o lo hace más complicado. Al final del partido, el orgullo desprendido por miles de béticos rebosaba por las escaleras del Villamarín.
No pongo un pero a los jugadores, hoy me niego en rotundo. Partidazo en mayúsculas de todo el equipo, los once que partieron de inicio, de los que destacaría a un imperial Rodrigo Sánchez, Sabaly colosal, muy bien Bravo, Miranda, Luiz Felipe, Pezella… Orgulloso es poco, esto le pido yo a mi equipo, que se vacíe en el campo, que nos represente a la afición y que deje el listón a la altura del cuarto anillo, al que siempre hay que mirar, saludar y agradecer que nos hayan dejado esta bendita herencia verde y blanca.
Nada que decir a mi entrenador y a su cuerpo técnico más que un gracias del tamaño de la Torre Pelli, y aún así me quedo corto. Roza la emoción lo que siento al ver quién representa al banquillo del equipo, escuchar unas declaraciones en rueda de prensa llega a ser afrodisíaco y ver su planteamiento en el campo y sobre todo los resultados que obtiene el equipo con su trabajo llegan a ser un duradero y placentero orgasmo para nosotros l@s bétic@s.
Qué decir de la afición, de mis herman@s bétic@s, anoche tras una larga y placentera previa en los aledaños del Benito Villamarín con personas inmejorables que son el fiel reflejo y la esencia de este sentimiento. Todo terminó con un buen resultado, un partidazo ante un coloso de la liga y también, debemos decirlo, luchamos contra el colectivo arbitral una vez más, pero no pudieron con el pundonor, la entrega, el esfuerzo y sacrificio de este equipo y esta grada.
Seguimos en la lucha por las cotas altas y además teniendo que afrontar un partido precioso en un escenario histórico del fútbol que puede ser otro plus más y otro motivo para hacer disfrutar a sus fieles, pletóricos y disfrutando a más no poder. No paro de mirar al cielo y dar las gracias por ser del Real Betis Balompié
Bonitas y emotivas palabras del amigo David Ortiz, en alusión a nuestro Real Betis Balompié, en este momento dulce y de ilusión que despierta. Luchando por todo y contra todo, resurgiendo con más fuerza cuanto más se cae, en compañia de su fiel infantería y ese cuarto anillo desde el cielo, ante un rival de gran calado y que más copas de Europa ha cosechado. Pero sigue elevando velas con un horizonte prometedor y de grandes metas. Un abrazo!