prueba
La temporada 21-22 ha empezado a rodar en el Real Betis Balompié. En pleno mercado de fichajes y con la tarea por parte de Antonio Cordón de perfilar la plantilla bética, el conjunto heliopolitano ha sufrido un traspié en lo referido a la incorporación de activos de su plantilla.
Muchos de los principales baluartes verdiblancos han sido llamados por sus respectivas selecciones nacionales para la disputa de los diferentes torneos que en este verano se celebran como consecuencia del COVID-19. Algunos nombres propios como los de Guido o los de Miranda están destacando por encima del resto. Sin embargo, no son todo buenas noticias para los pupilos de Manuel Pellegrini. Uno de estos pilares, tanto en el vestuario hispalense como en el azteca, es Andrés Guardado. La Federación Mexicana de fútbol emitió ayer un comunicado en el que informada de la lesión grado dos en el bíceps femoral del capitán.
El tiempo estimado de baja se encuentra entre las cuatro y las seis semanas de baja, resultado que supone un contratiempo para los dos equipos que Guardado representa actualmente. Aparte de no poder continuar en la lucha por la Copa Oro con su combinado nacional, se pierde con total seguridad el stage de preparación que el equipo sevillano tenía planificado para este verano. El jugador y el club deberán de acordar los plazos para la vuelta a los terrenos de juego del mexicano, debido a que este mismo no ha podido disfrutar de las vacaciones que le corresponden después de la gran campaña que ha conseguido junto a sus compañeros para los intereses de los seguidores del Betis.