Nuevo miércoles, nuevo invitado a la sección “Qué fue de” y en este caso retrocedemos casi 15 años en el tiempo para rememorar a uno de esos jugadores que reflejaron lo que era la implicación, en unos momentos convulsos de la entidad verdiblanca, y que disfrutó de un ascenso con el club de Heliópolis en la temporada 2010/11, hablaremos de Jonathan Pereira.
Recién empezaba el año 2010 y recaló en las filas de Antonia Tapia el jugador originario de Galicia con la intención de revertir la situación del equipo verdiblanco. Un equipo que se encontraba en mitad de tabla alta pero lejos del ascenso en dicho momento, obligando a destituir, a las pocas semanas de la llegada del delantero, al entonces entrenador siendo relevado por Victor Fernandez, con el que fue un fijo en el once. En sus primeros seis meses el Pontevedrés jugó 22 partidos sumando nueve tantos que fueron claves para rozar los puestos de promoción a primera división.
Comenzó una nueva temporada para el rápido ariete verdiblanco en el que vió su imagen eclipsada por una pareja histórica que recién aterrizaba en Sevilla, Jorge Molina y Rubén Castro. Jonathan Pereira pasaba a un segundo plano de la mano de Pepe Mel, el cual siguió contando con el astuto nueve pero tuvo menos incidencia en el verde. Tan solo 3 tantos en la que fue la campaña que consagró la vuelta del Real Betis a la mejor categoría del fútbol.
Dicho seudónimo de “delantero revulsivo” se repitió en las dos siguientes temporadas en primera división donde en 39 partidos, entre los dos años siguientes, añadió a su perfil goleador la cifra de cuatro dianas. Un delantero de los que demostraban astucia en los barullos de juego y una energía a veces desproporcionada que levantaba al Villamarín. Sabedor de no presumir en cuanto a estatura supo aprovechar sus cualidades y dejó obras como regateador y como cazador de área.
El atacante diestro abandonó el Real Betis Balompié regresando al club del que provenía, el Villarreal CF. Gozó de dos temporadas en primera y en el mercado de invierno de 2013 se marchó al conjunto groguet cedido hasta final de temporada llegando a celebrar un nuevo ascenso con siete goles en 20 partidos, ejerciendo el submarino amarillo la compra a coste cero a final de temporada.
A sus 26 años el jugador perdió protagonismo en el conjunto valenciano y comenzó una etapa probando en diferentes equipos de nuestro país. Pasando de manera efímera por el Rayo Vallecano, además de equipos como Real Valladolid, CD Lugo, Alcorcón, Real Oviedo, y finalizando su carrera en la antigua Segunda B, en el Gimnastic de Tarragona. Acumulando más de 200 partidos en segunda división y más de 100 en primera.
Formado en las categorías inferiores de la selección española, pasando por la Sub 21 como máximo hallazgo en la que disfrutó de dos partidos clasificatorios para la Eurocopa. Contando también con el recuerdo de hacer presencia en Europa League tanto con el Racing como en su primera etapa en el Villarreal. Más de 4 mil minutos con la elástica verdiblanca y habiendo disfrutado de 80 partidos con el Betis registrando 16 goles en todas las categorías, siendo el club en el que mejores estadísticas alcanzó de toda su carrera.