En la larga historia del Real Betis Balompié, son muchos los nombres que han destacado por su calidad, entre esa longeva lista de futbolistas hoy hablamos del mítico Finidi George. El incombustible extremo nigeriano llegó tras una de las mayores inversiones de la historia del club, de la mano de Manuel Ruiz de Lopera con una presentación para la historia.
Corría julio de 1996, y la dirección deportiva del Real Betis Balompié representada por Don Manuel Ruiz de Lopera presentaba a uno de los jugadores más talentosos que pasó por Heliópolis. Tal y como introducía su presidente: “Un Fichaje que pretendía el Madrid y se lo traje yo a los béticos, Finidi”. El impacto del jugador de banda en la Avenida de la Palmera sigue siendo palpable, tras vivir 4 temporadas en Sevilla donde “la sombra juguetona” asombraba al beticismo.
El jugador aterrizaba en el aeropuerto de la capital andaluza tras un flagrante fichaje procedente del Ajax de Amsterdam. El Betis desembolsó más de 1000 millones de pesetas (unos 10 millones de euros) al conjunto holandés, marchándose de Holanda donde compartió vestuario con jugadores que pasarón a la historia de nuestro fútbol: Kluivert, Overmars, Van der Sar, Rijkaard, Seedorf entre otros muchos.
Su fichaje estuvo marcado por la oposición del Real Madrid. Fabio Capello y Lorenzo Sanz, entrenador y presidente en ese entonces del club merengue, parecían tener atado al extremo pero se acabó por torcer la negociación y se decidió finalmente por el club verdiblanco. Dicho interés madridista no era de extrañar debido a su palmarés en el Ajax, conquistando una Copa de Europa, tres ligas, una Intercontinental, dos Supercopas de Holanda y una Supercopa de Europa.
Después de tres temporadas en Holanda, a sus 25 años, Finidi no tardó en ganarse el cariño de la parroquia bética, dedicando sus goles a los aficionados con ese sombrero que lanzaban desde la grada y que mostraba la “sevillanía” del nigeriano. 4 temporadas donde disputó 152 partidos acompañado de una senda de jugadores históricos que blindaron la cuarta plaza en la campaña 1996/97 y rozaron aquella Copa del Rey en el Bernabéu ante el FC Barcelona.
44 goles y mucha magia fue la que brindó el dorsal 25 durante su estancia en el club. Tristemente, su salida del club ensució su bonita historia debido a tener que rescindir su contrato por su encontronazo con el mismo presidente que lo trajo. Culpando a Don Manuel por impagos mientras que la entidad seguía haciendo fichajes millonarios. Derivado de esta confrontación se marchó al Mallorca en el año 2000, donde fue decayendo su carrera hasta poner punto y final en el año 2004 en la misma isla balear, después de probar dos años en el Ipswich Town de Inglaterra.
Actualmente es entrenador del Enyimba FC de la liga nigeriana, a sus 52 años. El finito de Córdoba o La Gacela de Córdoba, son entre otros los motes que adoptó el banda diestro por la afición verdiblanca, con relación a su rapidez y su descaro, y a su mítico sombrero cordobés. Sin duda un jugador memorable que siempre quedará en la historia de la entidad.
