Manuel Pellegrini ha cautivado el corazón de todos los béticos con su peculiar estilo de juego y sus incuestionables resultados en Heliópolis. Lo cierto es que más allá de La Palmera es querido y recordado por todos y cada uno de los equipos y aficiones en los que ha defendido banquillo.
Comenzó su andadura como entrenador en 1988, en la Universidad de Chile, equipo de su país natal y es en 2004 cuando dio el salto a Europa para coger las riendas del Villarreal CF. Cinco temporadas en el “submarino amarillo” para el recuerdo, consiguiendo hitos históricos como una semifinal de UEFA Champions League en la 2005-06 y un subcampeonato liguero en 2008.
Su laureada estancia en la Comunidad Valenciana, le sirvió para entrenar a uno de los mejores equipos del mundo, el Real Madrid, donde estuvo un único curso sin títulos, pero con buenos números y sensaciones.
Tras haber sido cesado por el conjunto blanco llegó, sin duda, su mayor hazaña. Se hizo cargo de un Málaga CF en problemas, que había conseguido una agónica permanencia en su último partido de la temporada, precisamente, ante el Real Madrid. Fernando Sanz, entonces presidente del club malagueño, ante los problemas económicos, buscó inversores en Catar. Es así como el jeque Al Thani se convirtió en presidente de la entidad blanquiazul. Fichajes millonarios sirvieron para que el club obtuviera un cuarto puesto en la Liga 2011-12, clasificándose para la UEFA Champions League, haciendo historia cayendo en cuartos de final del torneo en un polémico partido de vuelta ante el Borussia Dortmund.
Uno de esos jugadores, Ruud van Nistelrooy, comienza su andadura en los banquillos y, en una entrevista para el medio deportivo Marca, recordaba la influencia de Manuel Pellegrini, con quién compartió vestuario en el Real Madrid primero y en el Málaga CF, después: “Hay entrenadores que tenían más influencia que otros en el juego y en el equipo. Eso es normal. Yo he tenido a entrenadores como Ferguson, Pellegrini o Van Gaal de los que creo que puedo coger muchas cosas”, destacaba el Neerlandés.
El nuevo entrenador del PSV Eindhoven comienza una nueva etapa cargada de ilusión: “Me vais a ver siempre concentrado, hablando con mi equipo, intentando ayudar al equipo desde fuera, pero también transmito emoción. Todo depende del momento. Voy a ser yo, natural, con la pasión que he tenido siempre”, cerraba.
