Desde que Sergio León abandonó el Real Betis en 2019, su carrera ha dado varios giros hasta terminar en un destino inesperado. El delantero cordobés fichó entonces por el Levante UD, donde no logró la regularidad ni los números goleadores que había firmado en temporadas anteriores (10 tantos con los granotas).
Dos años más tarde recaló en el Real Valladolid. Con el conjunto pucelano vivió un momento dulce al contribuir al ascenso a Primera División en 2022, aunque en la campaña siguiente el club acabaría descendiendo de nuevo. Con el Valladolid acumuló 67 partidos y 15 goles, siendo un jugador importante en la rotación.
En septiembre de 2023 regresó al Elche CF, equipo donde ya había brillado con anterioridad (57 goles en 26 partidos en su etapa más destacada). Sin embargo, en esta segunda etapa firmó solo por una temporada y su paso fue breve: en enero de 2024 rescindió contrato tras no encontrar continuidad.
Libre en el mercado, fichó por la SD Eibar ese mismo mes para reforzar el ataque del equipo en Segunda División. Allí apenas disputó 16 partidos y marcó 3 goles, sin llegar a asentarse del todo.
A finales de verano decidió dar un giro radical a su carrera. En septiembre de 2024 sorprendió a todos al firmar con el Atlético Palma del Río, el equipo de su localidad natal, que milita en la División de Honor Andaluza, la sexta categoría del fútbol español. Su regreso a casa, después de haber pasado por clubes como Betis, Osasuna (36 partidos, 10 goles), Levante, Valladolid o Elche, refleja un cierre de ciclo en el fútbol profesional y una elección más personal que competitiva.
Hoy, a sus 36 años, Sergio León disfruta del fútbol en un entorno cercano, lejos de los focos de LaLiga, pero con el cariño de su gente, dejando atrás aquella etapa en el Benito Villamarín en la que vivió sus mejores noches en la élite.
