Con el derbi acercándose, Diego Llorente quiso mantener un tono prudente y alejado de cualquier exceso de confianza. Recordó que “en el fútbol todo puede pasar” y que, aunque sobre el papel el Betis pueda aparentar más estabilidad y disponga de “una plantilla, a priori, mejor”, eso no significa nada antes de jugar.
Insistió en que es preferible mantenerse al margen de los titulares y centrarse en los dos compromisos previos, porque “en el fútbol las palabras se las lleva el viento”. De ahí que no quiera entrar en debates sobre favoritismos: “Eso se lo dejo a la gente, a mí me gusta hablar en el terreno de juego.”
Cuando surgió el tema de Joaquín Caparrós, Llorente no dramatizó. Dijo simplemente: “Me acabo de enterar de lo de Caparrós.” Y añadió que ese tipo de comentarios “forma parte del show y forma parte de tener enganchada a la afición”, por lo que no piensa darle más importancia de la necesaria.
Para él, lo que realmente contará será lo que ocurra durante el encuentro, porque “cuando ruede el balón ya se verá quién puede hablar después del partido”. Y, como él mismo apuntó, después de un derbi “se habla más o menos, según el partido”. Lo que sí dejó claro es que el Betis tiene argumentos suficientes: “Tenemos una gran plantilla, no entro a comparar con la del vecino.”
