Otra goleada frente a la Real Sociedad, como la de hace poco más de un mes, sirve al equipo de Pellegrini para clasificarse después de dos años a otra semifinal de la Copa del Rey.
Mismo rival, mismo resultado, diferente competición y diferente escenario. Parece que da igual con este Real Betis que consigue todo lo que se propone a base de trabajo y buen fútbol.
La primera parte estuvo marcada por la intensidad de ambos equipos, y los detalles fueron los que decantaron la balanza. El balón parecía estar siempre en el campo de los locales, pero eso no fue suficiente para encerrar a los de Imanol, que en varias ocasiones consiguieron hacer trabajar a Rui Silva. El portero portugués se marcha reforzando su puesto de titular con un partido ejemplar.
El primer tanto bético llegaría con tan solo 12 minutos de juego. Una maravilla de William Carvalho que demostró no solo su calidad técnica, sino que también su fuerza física. El portugués dejó en bandeja un balón en la zona de castigo que Juanmi convirtió en su décimo quinta diana de la temporada.
A partir del primer tanto, el Betis bajó la intensidad y los donostiarras se adueñaron del balón y del juego. Silva, Izak, Januzaj y Oyarzabal lo intentaban de mil maneras posibles. Rui Silva junto a sus defensas continuaban achicando balones y evitando que los vascos empatasen la contienda. El portero bético dejó para el recuerdo una de las mejores paradas en lo que va de campaña a Alexander Isak. Lo que parecía que era un bajón del Betis, demostró ser solamente un “Time Out” para dosificarse. Hasta el VAR parecía que ayudaba a los de Pellegrini, que en el minuto 38 anulaba un gol de Januzaj que a priori parecía más que dudoso.
En el segundo tiempo vimos a un Betis que entendió a la perfección el trabajo que quedaba por delante. Se quedaron atrás las plantillas verdiblancas que no sabían sufrir con resultado a favor y las defensas temerosas que cometían errores y concedían demasiado a sus rivales. Juanmi necesitó nuevamente 12 minutos para sellar un resultado que calmaba a los béticos y ponía en alerta roja a los blanquiazules. Agarró el balón en el centro del campo Sergio Canales, que con un pase milimétrico dejó a Alex Moreno con metros por delante. El lateral puso una pelota mansa a los pies de Juanmi -muy parecido al 0-1-, que volvió a hacer lo que mejor se le da para enmudecer el Reale Arena.
A partir de ahí, el Betis tomó el mando de la situación y aunque la Real lo intentaba el estado de ánimo marcaba el partido para los de Pellegrini. Ya con los últimos minutos acercándose, Fekir volvió a desestabilizar a la defensa rival hasta conseguir un penalti. Willian José se encargó de transformarlo con una definición de mago, que despertó a varios de sus asientos en la que fue su antigua casa.
Ya con un partido completamente muerto, el Betis no podía evitar seguir acechando la portería de Remiro. Nuevamente al contragolpe y con una Real volcada en ataque, Aitor Ruibal se unía a la fiesta verdiblanca. Una magnífica carrera y definición para finalizar con ocho goles a favor y ninguno en contra en los dos encuentros entre estos dos equipos esta campaña.
El Real Betis es oficialmente semifinalista de Copa del Rey, junto a Rayo Vallecano, Valencia y Athletic Club. Mañana será el sorteo a las 15:10 en Cuatro. El conjunto de Heliópolis se postula como favorito para esta competición, por momento de forma y porque funcionan como un reloj suizo.
Me gustan este tipo de crónicas. No conocía al tal Eduardo Bermúdez. Sigue así crack.