La UEFA ya ha puesto nombre al árbitro que llevará el mando del partido entre el Real Betis y el FC Utrecht, correspondiente a la quinta jornada de la Europa League. El elegido es el serbio Nenad Minaković, un colegiado en plena proyección internacional que estará acompañado por un equipo arbitral también procedente de Serbia. Nikola Borović y Boško Božović actuarán como asistentes, mientras que Momčilo Marković controlará el VAR. El cuarto árbitro será Milan Mitić, completando así una terna habitual en competiciones UEFA.
Para Minaković será una noche especial, ya que pitará por primera vez a un equipo español en partido oficial. A pesar de ello, llega con una experiencia considerable en torneos continentales. El serbio, de 36 años, ha dirigido encuentros de Europa League, Conference League y rondas clasificatorias de ambas competiciones. También ha participado en la Youth League, donde es uno de los perfiles que la UEFA sigue de cerca como árbitro de futuro.
Durante este año ha sumado designaciones de nivel que refuerzan su progresión. En octubre arbitró el Alemania–Luxemburgo, duelo de clasificación para el Mundial que terminó con un 4-0 para los germanos. Además, este pasado verano fue uno de los colegiados presentes en el Europeo sub-21, un torneo que suele servir como escaparate para árbitros que están dando el salto a categorías superiores dentro de la organización.
La designación llega en un momento clave para el grupo, donde tanto Betis como Utrecht se juegan buena parte de sus opciones de clasificación. La UEFA suele apostar por árbitros en crecimiento para partidos de relevancia media-alta, y Minaković encaja en ese perfil: joven, con personalidad y ya habituado a la presión de encuentros internacionales. El Betis, que apenas tiene referencias directas del serbio, se encontrará con un árbitro nuevo pero con un estilo que la propia UEFA describe como firme, cercano al juego y con poca tolerancia a las protestas reiteradas.
El choque servirá también como una prueba más para medir su evolución dentro del organismo europeo. Para el Betis será simplemente un nombre desconocido, pero para la UEFA puede ser otro paso en la carrera de un colegiado al que mira con atención.
